Tras una investigación interna por el polémico simulacro de robo realizado en Linares el pasado 29 de noviembre, BancoEstado anunció la desvinculación de los responsables de llevar a cabo el procedimiento sin avisar a los funcionarios.

Lo anterior, luego que dos trabajadoras recurrieran al Tercer Juzgado de Garantía de Linares para presentar una querella -en contra de quienes resulten responsables- por secuestro, amenazas y lesiones.

Si bien en el comunicado emitido la tarde de este viernes no entregaron el nombre de los despedidos, anteriormente ya habían señalado que solo el agente de zona y el jefe de operaciones de la entidad bancaria tenían conocimiento de la actividad.

Al mismo tiempo, remarcaron que el procedimiento fue solicitado por Carabineros y que se encuentran entregándole apoyo a todos los funcionarios afectados.

En tanto, el jefe de zona de los uniformados en el Maule, Héctor Salazar, anunció que investigarán el episodio para determinar si hubo errores en la participación de la policía en el simulacro y, de paso, lamentó que la empresa no haya dado aviso oportuno a los trabajadores.

Por su parte, el abogado querellante, Hugo Velozo, remarcó que ninguna de las afectadas tenía conocimiento que se trataba de un ejercicio policial.

“Yo hablo desde lo que ellas vivieron. Vivieron un asalto con el ingreso de un grupo de personas, con overoles blancos, a cara cubierta, con armamento. Les dijeron que era un asalto a viva voz, hubo mucho maltrato verbal y garabatos. Tuvieron detenidos a todos los funcionarios y funcionarias del Bancoestado de Linares, una hora veinte aproximadamente”, señaló el abogado.

Aseguró además, que ellas nunca tuvieron conocimiento que se trataba de un simulacro.

“Dentro del banco se vivieron momentos de pánico y de terror según lo que me han descrito, fueron siempre apuntadas con armas de fuego, las tenían tiradas en el suelo y después de rodillas contra la pared. Una situación dramática que vulnera todos sus derechos no solamente como seres humanos, sino también los laborales“, explicó.

La querella presentada en el Juzgado de Garantía de Linares fue por delito de secuestro, maltrato y amenazas.

Precisamente, efectivos de Carabineros habrían sido los encargados de disfrazarse de asaltantes, vistiendo overoles blancos y máscaras de Salvador Dalí, al más puro estilo de la serie de Netflix, La Casa de Papel.