Por cerca de tres décadas el márketing chileno utilizó cinco segmentos socioeconómicos para clasificar a la población chilena, según su poder adquisitivo: ABC1, C2, C3, D, y E.

Si bien aún existen estos segmentos, ahora se sumaron dos más: el C1a, que representa a la clase media acomodada; y el C1b, correspondiente a la clase media emergente.

Este modelo fue presentado en el foro ‘Chile, ¿país de clase media?’, de la Asociación Nacional de Avisadores (ANDA), donde se explicaron los factores que hicieron necesaria esta reclasificación, los que tienen estrecha relación con los cambios que ha vivido el país.

Reducción de la pobreza, aumento de la participación laboral de mujeres, incremento de escolaridad, descenso de fecundidad, entre otros, son parte de los motivos que señalaron en el evento realizado en Casa Piedra.

Estos cambios hicieron que el antiguo modelo ya no diera cuenta de la nueva realidad“, señaló a LUN Andrés Varas, presidente de la Asociación de Investigadores de Mercado (AIM-Chile), entidad que diseñó el nuevo sistema.

Las tres variables principales para perfilar el grado de bienestar de los miembros de un hogar, son: ingreso pér capita equivalente; educación formal alcanzada por el sostenedor principal; y la ocupación.

Cabe señalar que respecto al primer punto, antes solo se consideraba el ingreso principal como referente, y ahora se toman en cuenta todos los ingresos formales de las familias, obteniendo luego un ‘promedio hogar’. “El dinero que se tiene disponible no es el mismo si la configuración del hogar es una u otra“, explicó al medio Carolina Cuneo, consultora de marcas y comunicaciones de GFK Adimark.

¿Quieres saber a qué clasificación perteneces? Revisa el cuadro informativo, diseñado por la AIM, a continuación:

Fuente: AIM-CHILE
Fuente: AIM-CHILE