Gran impacto causó en todo el país la explosión que ocurrió en el Sanatorio Alemán de Concepción y que provocó la muerte de tres personas. Una de ellas fue una trabajadora de Starbucks, Alexandra Villegas, que murió al reingresar al local luego de que el prevencionista asegurara que no había “ningún peligro”.

Horas después se reveló que Alexandra pudo no ser la única en morir en la sucursal de la conocida tienda de cafés, ya que se encontró a Camila Pérez Moya, de 23 años, quien también estaba en el lugar en el momento en que se produjo el estallido.

Según lo informado por el diario La Tercera, Alexandra y Camila regresaron a la tienda de Starbucks, luego de que se informara que no había ningún tipo de problema. De hecho en los videos, que mostraron la charla que se realizó, ambas jóvenes estaban presentes.

Luego de volver a ingresar a la parte central del centro hospitalario, las alcanzó la explosión. Alexandra terminó muerta y Camila con el 44% del cuerpo quemado.

En conversación con el diario nacional, Patricio Berragán, el suegro de la joven, cómo fueron los minutos previos al horrible hecho: “Yo justo estaba en ese lugar visitando a mi hermana que estaba hospitalizada y me llamó mi mujer para comentarme que había hablado con Camila y que a ella la habían evacuado del edificio porque había una fuga de gas”. Cinco minutos después de que la trabajadora anunció esto, ocurrió el estallido.

“Yo estaba en el tercer piso y ayudé a mi hermana a salir. Luego comenzamos a buscar a Camila”, comentó Patricio, quien agregó que nadie de su familia pudo encontrarla. Fue recién horas después que pudieron contactarse con su teléfono, claro que quien contestó no fue ella, sino que un trabajador que había encontrado el móvil.

Fue otro familiar el que se percató que había una joven no identificada que estaba en el Hospital Regional con graves quemaduras en el cuerpo, era Camila: “Creemos que la encontraron los carabineros”, relató Berragán.

Camila Pérez debió ser trasladada este lunes en el helicóptero hasta la Mutual de Santiago, donde seguirá su recuperación. La joven está siendo acompañada por sus padres y por su pareja, el hijo de Patricio, con quien tienen un bebé de un año y siete meses. Por ahora su pronóstico es muy alentador.