Durante estos días, múltiples noticieros nacionales e internacionales han dejado en evidencia los preocupantes cambios de clima que se manifiestan en distintos países.
Y como si se tratara de una película, escenas como mares y desiertos congelados son cada día más alarmantes, pues el planeta está demostrando las graves consecuencias del calentamiento global.
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Según detalló la meteoróloga Michelle Adam al diario Publimetro, este fenómeno de las altas y bajas temperaturas solo es la punta del iceberg, porque a medida que pase el tiempo, el panorama seguirá empeorando y el llamado es a prepararse.
“Cada vez vamos a ir viendo que los eventos meteorológicos van a ser más extremos. El ejemplo más claro de esto es lo que está ocurriendo en Estados Unidos, que es una situación que no afectó a una zona del país sino que a muchos estados de la zona oeste de ese país”, afirmó Adams.
La situación es preocupante, al menos así lo confirman desde la Dirección Meteorológica de Chile, entidad que, dado los extremos cambios climáticos, reafirma la teoría que los fenómenos desarrollados en otros países tienen relación con las altas temperaturas que se sienten en nuestro país.
“Aunque los eventos extremos que se han producido en otros países del mundo en general son independientes uno del otro, sí existe un tipo de conexión entre lo que sucede en el Océano Pacífico Central y las precipitaciones y temperaturas en nuestro país”, detalló Catalina Cortés de Servicios Climatológicos.
Pese a que la información consignada por los profesionales es alarmante, no se habla de ninguna mentira ni exageración, porque el cambio climático hasta ahora ha provocado severos daños en algunos países.
En Estados Unidos, decenas de personas están viviendo las consecuencias de la extrema ola de frío, mientras que en Australia, incluso el pavimento se derretiría por las altas temperaturas.
“Este escenario puede generar muchas perdidas económicas y pérdidas humanas también. Hay zonas más amplias afectadas y los fenómenos van a ir siendo cada vez más extremos”, aseguró Adam.
De este poco alentador escenario el culpable solo sería uno: el calentamiento global. Para la meteoróloga no habría más solución que prepararse para vivir, cada vez más fuertes, fenómenos meteorológicos.
“Nos vamos a tener que ir preparando para veranos más calurosos, instalando aire acondicionado en la casa y, para los inviernos fríos, buscar alternativas de calefacción más limpia, evitando la leña. No podemos solucionar una parte para generar otro”, agregó.
