Tenía que ser el día más especial de sus vidas, pero todo terminó en tragedia. Se trata de una boda que fue interrumpida por una avalancha de piedras y lodo que cayó sobre el hotel donde se celebraba la unión.

El terrible hecho que dejó a quince personas muertas, ocurrió el pasado sábado en la ciudad andina de Abancay, en el sureste de Perú.

El deslave arrasó con las paredes y el techo del hotel “Alhambra”, mientras se desarrollaba una fiesta con “más de 100” invitados. “Hay 15 muertos y 34 heridos”, confirmó el jefe de la Defensa Civil, general Jorge Chávez, a una emisora local.

Los novios, Bladimir Márquez y Benedicta Palomino, resultaron con lesiones, pero se encontraban en condición “estable” el pasado domingo, según funcionarios locales. Los muertos son 11 mujeres y cuatro varones, según el recuento difundido por la policía peruana.

Chávez aseguró que la avalancha se produjo por las fuertes lluvias que suelen caer en la zona andina en esta época del año. Las autoridades locales señalaron que brigadas de bomberos, policías y pobladores trabajaron desde la noche del sábado para rescatar personas que se encontraban atrapadas entre los escombros.

“En hotel Alhambra, donde se celebraba el matrimonio, se encontraron 13 muertos y dos personas murieron (posteriormente) en el hospital”, dijo Chávez.

Según la Defensa Civil, el muro perimetral del hotel se desplomó por el colapso de un dique adyacente al edificio, construido para evitar la caída de rocas o deslizamientos en la zona. El recinto fue construido muy cerca de una pendiente.

El colapso de esa pared, explicó Chávez, provocó que el techo se cayera aplastando a muchos invitados a la fiesta. La Defensa Civil, que dirigió las operaciones de rescate, pidió a los familiares de las víctimas que acudieran a los centros de salud para que ayudaran a identificar a sus parientes fallecidos.