Los desesperados esfuerzos por rescatar al niño de dos años que cayó en un estrecho y profundo pozo, toparon este domingo con otro problema al encontrarse los rescatistas ante una capa de granito de cinco metros, informaron las autoridades.

“Se ha encontrado cinco metros de granito (…) Desde el punto de vista técnico, desde el punto de vista material, se está haciendo todo lo humanamente posible, pero las circunstancias no están ayudando”, dijo el presidente de la región de Andalucía, Juan Manuel Moreno.

Una perforadora gigante pudo ser instalada el sábado y los técnicos comenzaron a excavar un túnel vertical paralelo al pozo artesiano abandonado, de más de 100 metros de profundidad y apenas 25 centímetros de diámetro.

Pero a partir de 40 metros toparon con la capa de granito que ralentizó la perforación para tratar de salvar al pequeño.

Jorge Guerrero  / Agencia AFP
Jorge Guerrero / Agencia AFP

“Espero y confío que mañana lunes podríamos tener alguna información positiva, pero va a depender todo de las circunstancias del terreno”, subrayó el presidente del gobierno autonómico.

El pequeño Julen Rossel, de 2 años cayó al pozo el domingo 13 cuando jugaba cerca de donde almorzaban sus padres en la sierra de Totalán, cerca de Málaga, Andalucía y desde entonces no se han detectado señales de vida.

A unos 80 m de profundidad

Una cámara que descendió por el pozo, se vio obstaculizada a los 70 metros por un tapón de piedras y tierra. Allí se encontraron algunos cabellos y el paquete de golosinas que tenía el niño cuando desapareció.

Los rescatistas intentan llegar a los 80 metros, profundidad a la que se estima estaría el niño, y allí abrir una galería horizontal para conectar el túnel con el pozo.

A pesar de las dificultades y el tiempo transcurrido, los médicos conservan esperanzas, como Iván Carabano, pediatra del madrileño Hospital 12 de octubre, quien al referirse al frío que hay en la zona, subrayó al diario El País que en esas condiciones “se gana tiempo de supervivencia, porque a baja temperatura el metabolismo del ser humano se ralentiza y se preservan los tejidos”.

La Guardia Civil tomó declaración a los padres y al empresario que cavó el pozo, según un portavoz del cuerpo policial, quien señaló que es una práctica habitual en este tipo de casos.

Cuando ocurrió el accidente, el pozo carecía de señalización, y una fuente del gobierno de Andalucía dijo que el empresario no había solicitado los permisos necesarios para hacer esa obra.