Uno de los crímenes más impactantes de Estados Unidos ocurrió en 2007, cuando Paris Bennett, un adolescente de 14 años asesinó a su media hermana de 4, sin provocación alguna.

Charity Lee, la madre de ambos, se enteró del terrible hecho a las 12:30 am del 5 de febrero, cuando la policía llegó hasta el local de comida Buffalo Wild Wings cerca de Abilene, Texas, donde ella trabajaba, para comunicarle lo sucedido.

Su hijo había apuñalado 17 veces a la pequeña Ella con un cuchillo de cocina, luego de convencer a la niñera que se fuera de la casa, consignó el New York Post.

Paris, entró a la habitación de la niña, donde la ahogó y apuñaló. Posteriormente llamó a un amigo durante seis minutos. Esperó otros dos y se comunicó con la policía para contar lo que había pasado.

Fingió seguir las instrucciones para hacerle reanimación a la niña, aunque posteriormente no se encontraron evidencias de haberlo hecho. Con el paso del tiempo revelaron el audio de la llamada al 911, donde se escucha a Paris decir lo siguiente: “Maté a alguien accidentalmente“.

Posteriormente la operadora le pregunta si cree que mató a alguien: “No, ¡yo sé que lo hice! Me siento tan mal”, respondió.

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Ante la pregunta de si estaba respirando o sangrando, Paris reconoció lo siguiente: “Sí, está sangrando por toda la cama porque la apuñalé”.

Tras ser interrogado, en un comienzo señaló que había tenido una especie de alucinación, en la que veía a Ella reírse macabramente, sin embargo, luego confesó que ese día se levantó con ganas de matar a alguien.

Su plan original era distinto, ya que en un comienzo pensó en matar a Ella y luego a su madre cuando volviera del trabajo, pero todo cambió cuando se dio cuenta de lo difícil que es quitarle la vida a otra persona.

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Pero no fue el único motivo, ya que según su propia madre, él le habría dicho que dejándola viva sufriría aún más sin Ella: “Si me hubiera matado, solo habría sufrido durante cinco, 10, 15 minutos. Pero, si él me dejaba viva, sufriría por el resto de mi vida”.

Todo se habría tratado de una venganza de Paris contra su madre, quien durante varios años fue adicta a la cocaína hasta que decidió dejarla. Sin embargo, cuando él tenía 13 y su hermana 3, tuvo una recaída que Paris nunca le perdonó.“El hecho es que lo hizo enojar y él decidió manejarlo de esa manera”, dijo Charity.

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Actualmente Paris tiene 24 años y cumple una sentencia de 40, que es el máximo para un adolescente que comete asesinato en Texas. Solo en 2027 podría ser elegido para pedir libertad condicional.

“He perdonado a París por lo que hizo, pero es un proceso continuo”, expresó Lee, agregando que “si estuviera libre, le tendría miedo”.

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“El hecho de que esté encarcelado me da tranquilidad, pero me preocupa su propia seguridad”, añadió.

Cabe señalar, que desde que fue detenido siendo adolescente, varios especialistas señalaron que era un sicópata, sin embargo, por su edad, no podían realizar ese diagnóstico. Lo anterior, porque desde que tenía 8 años, tuvo pensamientos homicidas que se reflejaban en los inquietantes dibujos que hacía.

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Desde que Paris se convirtió en adulto, ha rechazado someterse a diagnósticos por un motivo muy claro: “Elegí cometer mi crimen y asumo toda la responsabilidad. Y no diría que hubo una predisposición a lo que sucedió. No estoy loco y no sufro ninguna enfermedad mental”, declaró en el documental La familia que tenía.