Un impactante hecho se registró recientemente en Carolina del Norte, Estados Unidos, protagonizado por una mujer que actualmente enfrenta la justicia tras una insólita ocurrencia.

Donna Sue Hudgins, de 69 años, llegó hasta una funeraria para arreglar todos los detalles del entierro que necesitaba su fallecida madre, Nellie Mae Hudgins, de 93 años, según informó hace algunos días el jefe de la policía de Enfield, Tyree Davis, en un comunicado consignado por ABC News.

La mujer aseguró que su madre murió “esa mañana pero que no sabía dónde los Servicios Médicos de Emergencia habían dejado el cuerpo”. Cuando los empleados de la funeraria llegaron a la casa tampoco pudieron encontrar el cadáver de la mujer, por lo que se preocuparon y llamaron a la policía.

Fue así como los uniformados llegaron a la vivienda ubicada en el sector de Enfield, y hallaron un “cuerpo descompuesto”. Los investigadores determinaron que el cuerpo de 93 años “estuvo en el hogar durante varios meses antes de que la hija notificara a los familiares sobre el fallecimiento de su madre“, informó la policía.

Los detectives interrogaron a Donna, quien terminó confesando que “no denunció la muerte porque tenía curiosidad y quería ver las etapas de la muerte”.

Nellie habría fallecido unos dos o tres meses antes de ser encontrada. Eso sí, murió por causas naturales y no existe sospecha de crimen. Igualmente, su hija fue acusada de encubrimiento de delito grave de muerte, y deberá comparecer ante el tribunal el 7 de noviembre próximo.