17 fallecidos, entre alumnos y profesores, fue el saldo que dejó la matanza protagonizada por Nikolas Cruz, este miércoles 14 de febrero en una escuela secundaria de Miami, Florida.
El joven de 19 años, quien era un amante de las armas y había sido expulsado del colegio por razones disciplinarias, se presentó a la hora de la salida de la secundaria donde asistía, Marjory Stoneman Douglas High School de Parkland, con un fusil semi-automático AR-15 y activando la alarma anti-incendios para atacar a los estudiantes cuando abandonaran el edificio.
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Tras esta terrible tragedia, los habitantes de Estados Unidos nuevamente han cuestionado la facilidad con la que en algunas ciudades se pueden adquirir armas sin mayores restricciones, y cada vez que ocurre algo así, la comunidad siempre está alerta ante posibles nuevas amenazas.
Algo así fue lo que ocurrió este jueves, luego que en una escuela primaria del mismo estado, una niña de 11 años amenazara con matar a sus compañeros y profesores, a través de una carta.
Rápidamente la menor de edad fue captada por la policía de la localidad de Davie, en el momento en que esaba dejando una carta en la oficina del subdirector del establecimiento, donde además le decía que llevaría un arma a la escuela.
De acuerdo a lo que consigna el medio New York Daily News, la nota rezaba: “Traeré un arma para matarlos a todos ustedes, malditos niños feos y maestras perras. Traeré la pistola el 16 de febrero de 2018”.
Tras ser atrapada, la menor de edad confesó que hizo la carta luego de que uno de sus compañeros la amenazara con que iba a conseguir a alguien para que la golpeara. De todas formas, fue llevada al Centro de Evaluación Juvenil Broward.
