Fue a comienzos de enero que un brutal crimen conmovió al municipio de Gualeguaychú, en Entre Ríos, Argentina, luego que se conociera el asesinato del joven Fernando Pastorizzo de 21 años.

La víctima fue encontrada en una carretera agonizando y finalmente falleció, y una de las últimas personas que lo vio con vida fue Nahir Galarza, una joven de 19 años que habría mantenido una relación amorosa con el joven.

En primera instancia el fiscal Lisandro Beherán la citó como testigo, pero pasadas las horas, la joven terminó confesando la autoría del crimen, señalando que le había disparado con un revólver propiedad de su padre, un oficial de policía. De inmediato quedó detenida y aún permanece en prisión preventiva.

Desde entonces, la investigación sigue su curso y el pasado martes, en una audiencia de apelación, los abogados de la joven vieron cómo el magistrado rechazaba la solicitud de cambiar a prisión domiciliaria.

No obstante, mientras permanece en la Comisaría del Menor y la Familia de Gualeguaychú, la joven habría tenido algunos ‘curiosos’ pedidos para hacer más grata su estadía, la que podría prolongarse mínimo hasta el 4 de marzo.

Y es que según consignó el medio local Clarín, Nahir no querría alimentarse con lo que ofrece la cárcel, por lo que pidió que por favor fuera su madre todos los días a dejarle comida, solicitud que se le concedió pero con la condición de que la comida sea entregada a una oficial y luego a la joven, y así asegurarse que no es una excusa para visita.

No es que come solamente lo que le lleva la mamá. Los padres le llevan la comida, no la pueden ver, y se la dejan. Cualquiera de nosotros, en cautiverio, entre comer la comida de la cárcel y si te dejan comida, porque te la pueden dejar una vez requisada, elige lo segundo. Está teniendo, obviamente, la contención familiar como cualquiera se la daría a su hijo“, señaló en tanto el representante de la familia Galarza, Jorge Zonzini.

Otra solicitud fue un ventilador, puesto que las altas temperaturas de la zona causan estragos en la comisaría. Esto también se le habría concedido luego que viera a otra detenida (junto a ella son las únicas dos mujeres detenidas del recinto) con uno en su celda.

También pidió un colchón y sus familiares se lo llevaron, sin embargo, las autoridades del recinto no permitieron su ingreso. Al parecer Nahir no puede dormir por las noches porque el colchón que usa es muy delgado y está sobre una estructura de cemento.

Un pedido que fue desmentido por funcionarios de la Comisaría, era que Galarza habría pedido un personal trainer para hacer ejercicio, sin embargo, esto no es así.

Hace los ejercicios adentro de la celda. No puede salir al patio. Todo es adentro de la celda. Y está absolutamente desprovista de todo. Tiene un colchón de una pulgada y media, absolutamente finito. Y una manta. Es como un monobloque de cemento, casi sin aireación. No se cierra una puerta, sino que son barrotes que dan al patio“, agregó Zonzini.

Por último, la joven está ocupando su tiempo leyendo y preparando algunas materias para la carrera de Derecho que estaba estudiando, y también se ha interesado por literatura metafísica, de numerología y karma.