Un sujeto identificado como Agustín falleció en su departamento en Madrid a la edad de 56 años producto de una enfermedad hepática. El problema, fue que este hecho ocurrió en 2013, y no fue hasta hace una semana que encontraron el cuerpo del fallecido dentro de su domicilio.

Todo esto se supo ya que un grupo de autoridades habían llegado hasta el domicilio de este señor, ya que debían notificarle que sería embargado, según la orden del Juzgado de Instrucción Número 100 de Madrid.

Al percatarse de que nunca hubo respuesta, la comisión judicial llegó con un cerrajero para poder abrir la puerta. Fue así como se encontraron con el cuerpo momificado del sujeto.

Según informó el sitio español El Mundo, fue el pasado 14 de noviembre que los vecinos se percataron de la muerte de Agustín, por lo que estuvieron viviendo por varios años con un cadáver.

“¿Cómo es posible que llevase allí cuatro años fallecido?”; “Nadie olió nada raro, nada extraño” y “creo que un día vinieron preguntando por él del banco, pero no sabemos qué pasó”, fueron algunas de las reacciones.

De hecho, uno de los vecinos aseguró que todos los habitantes del departamento vieron a Agustín por última vez en 2013, cuando una ambulancia se lo llevó de urgencia. Supuestamente, de esa ocasión nunca más volvió a su domicilio, se suponía.

“Se había separado de la mujer hace tiempo y creo que tenía una hija que ya debe ser mayor. Había trabajado toda su vida en Telefónica y nos dijo que se había jubilado. Paseaba por el barrio y tenía muchos amigos, pero no sabíamos nada de su familia. Desconocemos si tenía hermanos o parientes con los que mantenía contacto”, comentó otro de los vecinos.

Como se acumularon las deudas, se había cortado la luz y el agua del domicilio, pero como no habían noticias de él, nadie lo dio por muerto, hasta que lo encontraron cuatro años después de su deceso.

El caso ya está siendo revisado por el Instituto Anatómico Forense, desde donde confirmaron que no hay intervención de terceros.