El delantero nacional Mauricio Pinilla no escondió su felicidad a la hora de referirse al gran estreno que tuvo con la casaquilla de Coquimbo Unido, marcando un gol nada menos que a Colo Colo en la victoria ‘pirata’ por 2-0 en pleito por la séptima fecha del Campeonato Nacional 2019.
‘Pinigol’, que no veía acción hace nueve meses, ingresó a los 65’ por Jean Paul Pineda y 10 minutos después dejó su estela goleadora, definiendo con un certero cabezazo en la ‘zona caliente’ luego de un centro medido de John Salas.
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Tras el pitazo final en el Francisco Sánchez Rumoroso, el formado en Universidad de Chile declaró que “feliz, de repente uno nunca se imagina entrar y marcar un lindo gol contra el clásico rival en lo personal de pequeño. Es como un sueño. Feliz porque esta gente me esperó mucho tiempo. Habían dudas de cómo se iba a dar, después de varias lesiones se da la posibilidad de jugar hoy y es un sueño”.
Además, el ‘15’ de los coquimbanos se refirió al largo tiempo que estuvo sin poder jugar. “Ha sido muy duro y difícil. Pasé meses horribles que no se lo doy a nadie, pero estoy acá, volví a jugar y le hice un gol a Colo Colo”, expreso.
Consultado, por último, por las pifias que recibió de la hinchada colocolina, Pinilla se limitó a decir que “me encantaron las pifias y puteadas. Hay algunas personas que me tienen bronca porque soy identificado con la ‘U’. Esta gente maravillosa de puerto se lo merecía”.
Pero no sólo él disfrutó con este regreso a las canchas, sino que también lo hizo su esposa, Gissella Gallardo, quien vio todo el esfuerzo y trabajo que dedicó para llegar a este momento.
Fue por lo mismo, y los complejos meses que enfrentaron que la periodista no logró contener las lágrimas tras la anotación del delantero.
“Se me cayeron las lágrimas en el gol, fue bonito, fue un desahogo. Recuerdo que comencé a temblar, pero no era de nervios, era como de una emoción muy grande por él, como que sentí que yo hacía el gol también en la cancha. Y su celebración fue tan hermosa”, comentó a las Las Últimas Noticias
“Nos miró y nos mandó un corazón hacia el palco. Ahí lo aplaudimos, estábamos felices con los niños”, comentó Gallardo, quien además reveló que cada dos semanas viajan para acompañar al deportista, dado que sus hijos estudian en Santiago, pero que si no van ellos, lo acompañan amigos u otros familiares, para que nunca esté solo.
