Siete horas, con un receso de 5 minutos, duró la audiencia de juicio laboral que tiene involucrado a uno de los bicampeones de América con La Roja, Mauricio Pinilla, y Azul Azul, por su bullada salida del cuadro laico y su fallido traspaso al equipo trasandino, Colón de Santa Fe.

En el primero de los dos litigios a desarrollarse durante este mes, el jugador estuvo acompañado de su esposa Gissella Gallardo, el abogado Alejandro Cariz y sus testigos Julio Cereceda, Gonzalo Diéguez y Antonio Guzmán, que son abogados y amigos; y fue realizado en el Juzgado de Letras del Trabajo de San Miguel, donde el otrota jugador del fútbol italiano demandó a la concesionaria presidida por Carlos Heller por “despido injustificado”.

Y si bien todos los actores, denunciantes y demandados quedaron conformes con lo expuesto en la jornada, existen diversas versiones de cómo ocurrieron los hechos, tras la presentación de pruebas en el juicio.

El abogado de Pinigol, Alejandro Cariz, manifestó que las propuestas del equipo trasandino, y que fueron negociadas entre el pasado 28 y 29 de julio, “se rechazaron y que Mauricio estaba en todo su derecho de decir que no”, consignó.

Sin embargo, después se llegó a un acuerdo verbal, pero no se firmó un contrato entre las partes. En ese sentido el representante del futbolista ante la jueza califica como extraño que Colón de Santa Fe diga que tienen los derechos “porque no hay ninguna demanda, ellos sostienen que poseen los derechos federativos, pero esos documentos están inscritos en la ANFP”.

De hecho, el mismo Mauricio Pinilla publicó en su cuenta de Instagram, a comienzos de noviembre, un oficio redactado por la Asociación de Fútbol Profesional (ANFP), donde consigna que la Universidad de Chile posee sus derechos federativos y económicos; lo que señala que el delantero sigue legalmente ligado al club chileno.

Sin embargo, el abogado de la Universidad de Chile, José Joaquín Lazo, relató que el ex selecionado nacional trajo una oferta, la negoció y firmó un contrato, y aclara que el tema en cuestión no son la “transferencia de sus derechos” sino que la firma de contrato que “puso fin” a su relación contractual con la institución azul.

Agrega que los derechos no fueron transferidos porque el delantero “no firmó” el acuerdo con el equipo rojo y negro, dejando el conflicto en manos de la justicia.

El protagonista de este conflicto laboral, que tendrá término este 30 de noviembre, Mauricio Pinilla, se manifestó confiado tras la jornada, la que calificó como “cansadora y larga”. Enfantizó que se “encuentra tranquilo, con la humildad de siempre y que actuó de buena fe”, concluyó.