El intenso juego que se realizó en la final de la Copa Confederaciones entre Chile y Alemania no estuvo exento de emociones y frustraciones por parte de los jugadores del conjunto nacional.

En la intensidad del campo, y ante la desesperación por ir uno abajo en el marcador, los jugadores de ‘La Roja’ de todos sintieron la presión del juego y comenzaron a realizar acciones que tiñeron a varios de ellos con la tarjeta amarilla como Arturo Vidal, Eduardo Vargas o Gonzalo Jara.

Pero una de las que más sorprendió fue sin duda la amonestación contra el portero de Chile, Claudio Bravo, quien obtuvo la tarjeta tras protestar al árbitro, el serbio Milorad Mazic, que uno de los jugadores del conjunto teutón no le devolviera la pelota para retomar prontamente el juego.

Agencia Uno
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La escena pasó prácticamente inadvertida por las cámaras presentes en el estadio, las que dieron poco espacio al conflicto que tiñó de amarillo al ex Colo Colo, pero no faltaron quienes reclamaron en Twitter contra la acción realizada por el alemán Emre Can, quien también resultó con amarilla tras la acción.