Un millonario robo sufrió Banco Santander, luego que una ejecutiva bancaria ayudara a un supuesto cliente que había sufrido un robo.
Esta persona afirmó ser cliente y que había sido asaltado, por lo que necesitaba bloquear la tarjeta de coordenadas (que permite confirmar transacciones) y acceder a una nueva.
Además, requirió actualizar sus datos personales. Como no portaba ninguna cédula de identidad, por ser ‘víctima de un robo’, evidentemente no podía comprobar quién era.
Según detalló el Diario Financiero, la ejecutiva bancaria de una sucursal de La Reina creyó toda la historia y, saltándose todos los protocolos, efectuó los requerimientos.
Lo que nunca pensó esta funcionaria, es que se trataba de una suplantación de identidad.
Al día siguiente se realizaron 45 transacciones, equivalentes a $315 millones, confirmándose el robo.
“Nuestra funcionaria, fuera de todo protocolo para este tipo de situaciones, bloqueó la tarjeta de coordenadas que el cliente poseía (…), luego le hizo entrega de una nueva, la cual activó de inmediato y finalmente modificó, a requerimiento del supuesto cliente, sus datos básicos como correo electrónico y teléfono”, detalló el Banco Santander, a través de un comunicado.
Luego de que se confirmara el robo, la ejecutiva reconoció que hizo caso omiso a los protocolos, tras creer la historia de este supuesto cliente.
Cabe mencionar que gracias al accionar de otros colegas, y del banco propiamente tal, se pudieron restituir los fondos. Además, se tomarán acciones legales para dar con el o los responsables del fraude.
