La población chilena ha aumentado su expectativa de vida como resultado del desarrollo económico, la evolución del sistema de salud, mayor acceso a alimentación y otros factores, como acceso a servicios básicos.

Por lo que, para los nuevos pensionados, el ahorro previsional debe repartirse en más años y financiar un mayor tiempo de sobrevida de esas personas. Esto ha puesto presión en los sistemas de pensiones en muchos países.

En los últimos 30 años, la expectativa de vida de los chilenos ha aumentado en 6,7 años en el caso de los hombres, y en 8,7 en las mujeres. Teniendo esto en cuenta, el ahorro previsional debe financiar pensiones por más años que hace tres décadas atrás, impactando en el monto de la pensión mensual.

En diversas ocasiones, se ha afirmado que las AFP esperan que se viva hasta los 110 años para calcular las pensiones. Pero esto es falso, ya que el cálculo de las pensiones en el sistema previsional chileno es regulado por la Superintendencia de Pensiones, de acuerdo con las principales variables que inciden en su valor: el ahorro acumulado, la edad de pensión, las expectativas de vida, la existencia de ahorro voluntario, entre otras.

Considerando estos factores, la Superintendencia de Pensiones (SP) y la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) elaboran las Tablas de Mortalidad utilizadas para calcular las pensiones.

¿Cómo se calculan las pensiones? El mito de los 110 años

Alejandra López, gerenta de Proyectos de la Asociación de AFP, explica que “para el cálculo de las pensiones, la superintendencia del ramo proyectó que las mujeres afiliadas al sistema que tienen 60 años vivirán en promedio hasta los 90,8 años, mientras que los hombres que tienen 65 años vivirán en promedio hasta los 86,6 años. Es falso que las AFP calculen las pensiones pensando que las personas vivirán hasta los 110 años.”

“Lo primero que hay que aclarar es cómo se calculan las pensiones. La Superintendencia de Pensiones exige que se realice con base en las Tablas de Mortalidad. De esta manera, si una mujer se pensiona a los 60 años, lo que se calcula es una pensión para los próximos 30,8 años. Y si se trata de un hombre de 65 años, se calcula una pensión para los siguientes 21,6 años”, detalla la ejecutiva de la Asociación de AFP.

Y acota que “lo segundo es saber distinguir para qué se utiliza la Tabla de Mortalidad: solo para conocer la probabilidad de que algún pensionado o pensionada viva hasta una edad avanzada”.

Es importante entender que esta tabla no tiene como finalidad establecer que las pensiones se calculen hasta los 110 años de vida. Su objetivo es calcular la probabilidad, aunque sea baja, de que personas de edades avanzadas sobrevivan hasta los 110 años.

Así, este instrumento indica que las mujeres tienen un 0,2% de probabilidad de llegar a esa edad, y un 0,02% en el caso de los hombres. Es decir, 2 de cada 10.000 hombres y 2 de cada 1.000 mujeres llegaría a vivir hasta esa edad.

Según la Superintendencia de Pensiones, la importancia de la actualización de estas tablas radica en la necesidad de “reflejar adecuadamente los cambios en las expectativas de vida de la población que se va a pensionar, y asegurar una adecuada distribución de su ahorro previsional para que los pensionados por retiro programado y de rentas vitalicias reciban las pensiones comprometidas a lo largo del resto de su ciclo de vida”.