La pequeña Sofía Herrera, de 3 años, desapareció el 28 de septiembre de 2008 en un camping de Río Grande, Tierra del Fuego.
Su caso conmocionó a Argentina, e inspiró un sistema de alerta de emergencia para coordinar la inmediata búsqueda y localización de menores de edad.
Hasta el momento, solo existe un sospechoso en el caso, el chileno José Dagoberto Díaz Aguilar, apodado como “Espanta la Virgen”.
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Según los antecedentes, la menor de edad fue vista por última vez dentro del camping John Goodall, mientras el grupo que se encontraba con sus padres buscaban un lugar para comer. En ese momento, su madre, María Elena Delgado, acomodaba unas cosas en los autos.
De un momento a otro, notaron que Sofía no estaba y comenzaron una desesperada búsqueda que se extendió durante años, según consigna el diario electrónico Perfil.
“Llegamos al camping a las 11 horas, más o menos… bajaron los chicos, que eran cuatro, y yo le acomodé un polerón a Sofi”, recordó María Elena, la madre de Sofía Herrera.
“Un grupo se fue a ver dónde íbamos a comer y yo me quedé acomodando las cosas en la camioneta. Se calcula que tardaron 9 o 10 minutos. Ya ahí Sofi no venía en el grupo”, relató.
La última esperanza en el caso de Sofía Herrera
Al igual que en otros casos de desapariciones en el mundo, con el transcurso de los años han ido surgiendo antecedentes sobre niñas que podrían ser la pequeña Sofía.
Dichas adolescentes fueron sometidas a análisis de ADN, pero los intentos fueron en vano.
En ese contexto, la última esperanza de la madre apareció en septiembre de 2022, con una adolescente de San Juan que había sido adoptada en su niñez.
“Tiene muchas características similares a Sofi (…) Es de San Juan, y tiene 17 años, la misma edad que tendría ahora Sofía. Y de todo lo que he visto y vivido durante todos estos años, pienso que, incluso por los antecedentes, podría ser mi hija. Yo nunca pierdo las esperanzas”, expresó en esa ocasión.
Sin embargo, la adolescente resultó no ser la menor de edad, ya que los padres lograron presentar todos los papeles que acreditaban su procedencia.
“Espanta la Virgen”: sospechoso en desaparición de Sofía Herrera
Luego de más de una década de investigación sobre la desaparición de la niña, en septiembre del 2020, la Interpol lanzó una “alerta roja” para la captura internacional del chileno José Dagoberto Díaz Águila, apodado “Espanta la Virgen”.
El jornalero de 53 años, nacido en Castro, fue vinculado al caso tras el relato de un testigo, que en ese entonces tenía seis años. El niño lo identificó como “el hombre que se llevó a Sofía”.
Sumado a lo anterior, se encontraba el testimonio de un suboficial de la policía de la provincia, que participó de las primeras búsquedas de la niña. Él aseguró haber tenido contacto con el acusado, quien le dijo que sabía dónde estaba Sofía, según consigna el diario electrónico Todo Noticias.
Asimismo, el policía relató que mientras conducía por la ruta de Tierra del Fuego, llevó en su vehículo al sospechoso. Entraron en conversación y Díaz Águila le dijo: “Un amigo mío la encontró llorando en una trampa para zorros, le pegó y la mató”.
Esta versión estuvo archivada hasta que el juez de instrucción 1 de Río Grande, Daniel Césari Hernández, la consideró y pidió su captura internacional en septiembre de 2020.
Hasta la fecha, en la Interpol, existe una “alerta roja” sobre José Dagoberto Díaz Águila, por los cargos de homicidio en grado de tentativa, privación ilegal de la libertad agravada por violencia y homicidio alevoso.
¿Qué es la Alerta Sofía?
Tras la repercusión que tuvo el caso de la menor de edad, el Ministerio de Seguridad de Argentina creo la “Alerta Sofía”, un sistema para coordinar la inmediata búsqueda y localización de las niñas, niños y adolescentes desaparecidos, cuyas vidas se consideren en “Alto Riesgo Inminente”.
Lo anterior, “mediante el trabajo articulado entre las entidades del sector público y el sector privado, los medios de comunicación y la sociedad civil”.
La “Alerta Sofía” implica la difusión masiva y orientada del caso, a través de afiches específicos, medios de comunicación, redes sociales, telefonía celular, dispositivos de las fuerzas federales, etcétera.
“Para su implementación a nivel internacional, se cuenta con el apoyo de Facebook y el Centro Internacional sobre niños desaparecidos y explotados (ICMEC)”, detallan desde el ministerio.
