El Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres, Senapred, realizó un análisis tras el 27F de 2010, cuando un terremoto y posterior tsunami azotó nuestro país.

El organismo detalló los cambios que se propusieron, en cuanto a las formas de prevención y el cuidado de las personas ante los desastres.

Según detalló Cooperativa, a 13 años del evento, Mauricio Tapia, director (s) de Senapred, relató los progresos alcanzados.

Al respecto, dijo: “Acá hay una línea transversal. Lo que era la Onemi el 27-F no es lo mismo que tuvimos como Onemi hasta el 31 de diciembre y que lo que hoy día (existe) como Senapred”, detalló.

Y continuó: “Simples ejemplos: en ese momento (el 27F) trabajaban alrededor de 73 personas, no teníamos monitoreo en todas las regiones, no existían las direcciones regionales”, relató.

Con ello, dijo que se hizo un levantamiento de los problemas, se creó un trabajo con expertos internacionales y se trabajaron las falencias.

Además, a modo de ejemplo, dijo que en Iquique en 2014 y en Illapel en 2015, se hizo una evacuación efectiva en todas las zonas costeras comprometidas y hubo mejores capacidades.

Por ello, explicó que el Senapred cambiaba la mirada de la Onemi, que antiguamente estaba enfocada en la gestión del desastre y no en la prevención de este.

Mauricio indicó que los progresos también están destinados a una mejor coordinación con las autoridades, evacuaciones preventivas y más simulacros.

Cabe señalar que en 2010 se criticó la coordinación de las autoridades respecto a cómo se gestionó el terremoto de magnitud 8.8 que afectó principalmente la zona sur de Chile.