“En ese momento era muy probable que Boric pudiera ser Presidente. Y decíamos ‘cuando se sienten aquí, van a darse cuenta de que otra cosa con guitarra'”. Así se refirió el ex mandatario, Sebastián Piñera, a la gestión del Gobierno actual a seis meses de dejar el asiento en La Moneda.

Al dejar la banda presidencial, Piñera se mantuvo bastante bajo perfil, pero tras el triunfo del Rechazo decidió hablar nuevamente, deslizando que el nuevo proceso constitucional debe contar con la participación de expertos, además de establecer un nuevo sistema de elección de convencionales.

La semana pasada ya había lanzado una crítica al Gobierno de Boric, indicando que “estuvieron más enfocados en hacer campaña para el plebiscito y descuidaron las preocupaciones de la gente“. En conversación con Meganoticias, el expresidente afirmó que el Ejecutivo debería dedicarse a los problemas más cotidianos y mantener distancia del proceso constitucional.

Ahora, en conversación con La Tercera, el ex mandatario indicó que “muchas de las frases de los candidatos envejecen mal”, detallando que en su periodo electo tenían una agenda robusta en seguridad, pero fue “rechazada por la entonces oposición y actual gobierno. Y ellos, desde el gobierno, hoy se dan cuenta de que otra cosa es con guitarra…”.

“Yo me acuerdo cuando estuvimos con él en La Moneda, al día siguiente del que fue electo, y yo le planteé que ser oposición destructiva es muy fácil: basta con encontrar un problema, transformarlo en un escándalo moral, ético y exigirle al gobierno la solución inmediata. Y le dije ‘pero en pocas semanas más, usted va a estar a este lado del escritorio y, en consecuencia, va a tener que enfrentar no solamente la denuncia y el escándalo, sino que ver cómo se soluciona, y es mucho más difícil’”, declaró.

El camino constitucional

Consultado en la entrevista si en la noche del 12 de noviembre del 2019 -durante pleno estallido social- sintió miedo, Piñera indicó que realmente no tuvo tiempo para ello. Pero sí afirmó que probablemente fue uno de los días más difíciles de su vida.

“Además de la violencia, el clima político de ese instante era muy especial. La entonces oposición y actual gobierno no condenaba la violencia de forma fuerte y clara”, señaló.

En tanto, el ex mandatario fue poco autocrítico sobre la polémica frase “estamos en guerra contra un enemigo poderoso” que utilizó durante un mensaje nacional y generó una serie de reacciones en el mundo político. “Yo uso mucho la palabra guerra. Yo he dicho estamos en guerra contra la pobreza; estamos en guerra contra la delincuencia; estamos en guerra contra la desigualdad; estamos en guerra contra la ignorancia(…) Y yo creo que a la luz de la experiencia, el enemigo era poderoso y la democracia chilena tenía que enfrentarlo. Algunos tergiversan esto como que había declarado la guerra a mi propio pueblo. Eso es mentira. Y no es un problema de comprensión de lectura, es un problema de mala intención”.

Respecto al proceso constituyente, declaró que “Chile necesita un acuerdo en democracia para tener una Constitución que nos incluya a todos. La famosa casa de todos. Ese fue el espíritu del llamado del 12 de noviembre”.

“La Convención tuvo dos grandes problemas. El primero fue el más noticioso: los escándalos, los excesos, las estupideces que hacían algunos convencionales. Pero lo más grave fue la orientación ideológica que hubo detrás de esa Convención, que terminó con una propuesta de Constitución que era muy mala para Chile”, aseguró.

Por esto, deslizó que existe una necesidad de crear un nuevo sistema electoral para los convencionales y la inclusión de expertos en este proceso, “y no a los muchos grupos de minoría que llegaron con mucha facilidad a la Convención anterior.”

“Por eso nosotros proponemos un consejo ciudadano que sea elegido, que sea mucho más pequeño que los 155 de la anterior, y con plazos más acotados. Pero también necesitamos la calidad de la Constitución y para eso se requiere el aporte del conocimiento, los expertos, la experiencia“, manifestó.

Además, fue severo al afirmar que “es cierto que los chilenos no queríamos este engendro y mamarracho de Constitución, pero la mayoría también se da cuenta de que la Constitución del 80 tiene que ser renovada”.

Finalmente, Piñera afirmó que con dos mandatos en el cuerpo, no volverá a postular a La Moneda en una tercera oportunidad. Sin embargo, aseguró que “no me voy a jubilar de ser chileno ni de mi interés por la cosa pública. Voy a seguir participando en la segunda línea”.