Pola Álvarez, enfermera de Clínica Cordillera de Las Condes, a quien intentaron asesinar tras salir de su trabajo, presentó nuevos problemas de salud, que obligaron a su internación en la Unidad de Terapia Intensiva (UTI).
Así lo dio a conocer su padre, Patricio Álvarez, en conversación con el matinal de TVN, Buenos Días a Todos, quien señaló que su hija sufrió trombosis en sus piernas y pulmones.
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“Había tenido una recuperación rápida, que nos sorprendió a todos”, dijo el abogado. Aunque luego reconoció que “en un control rutinario se le descubrieron pequeños trombos en sus piernas y en sus dos pulmones, lo que obligó a tenerla internada 4 días“.
Lo anterior, explicó Álvarez, fue para que le suministraran los remedios y así “ir disolviendo estos trombos. Nos tuvo bastante apenados nuevamente, porque pensamos que la evolución sería rápida”.
De todas formas, el padre de la joven enfermera indicó que a Pola ya “le dieron el alta el sábado y la tenemos en la casa con controles ambulatorios”.
Respecto a si hubo síntomas, Patricio afirmó que la profesional de la salud “empezó a sentir sus extremidades adormecidas, muy hinchadas y habló con las personas de la ACHS, quienes le hicieron un escáner y ahí la dejaron internada”.
Respecto a su recuperación, el progenitor de la víctima manifestó que “sabemos que es un proceso lento, sobre todo la parte psicológica, para la familia, y especialmente para Polita”.
Igualmente, aseguró que su hija “es una mujer fuerte, va a salir adelante, pero necesita ayuda constante. Es una mujer luchadora y con una templanza, que nos tiene admirados como papás. Pero sí tiene sus momentos de bajón o de angustia, pero es normal”.
Investigación y cambios en la clínica
Respecto a otras aristas del caso, Patricio entregó detalles respecto a los peritajes: “Estamos en un proceso de investigación largo. En este período se están haciendo empadronamientos de testigos, peritajes físicos del SML, levantamiento de cámaras de seguridad y se nos mantiene informados”, aseveró.
Por último, reveló algunos cambios que se han realizado en la Clínica Cordillera, después del ataque que sufrió Pola Álvarez.
“He tenido información de primera fuente, de que se han hecho cambios importantes en la clínica. La enfermera jefe, de toda el área de urgencia, ya no trabaja en la clínica; el médico residente tampoco. Ha habido cambios en Recursos Humanos. Han sacado gente”, cerró.
