Este sábado, el presidente Gabriel Boric confirmó su postura respecto a los 2/3 propuestos en la Convención para que la actual legislatura modifique la nueva Constitución. Esto en caso de que fuera aprobada en las votaciones de septiembre.

“No creemos que haya que hacer normas especiales que rijan para un Congreso a diferencia de otro”, indicó en una rueda de prensa.

“Nuestra postura sobre este tema es que los quórums tienen que regir in actum. ¿Qué significa esto? Que no tiene que haber quórums específicos para una legislatura en particular“, dijo también.

Adempas, explicó que “eso significa que, de aprobarse la nueva Constitución, el Congreso tiene todas las potestades para poder debatir democráticamente en función de los quórums que la Constitución establezca”.

Preocupación por el quórum

En el oficialismo, la idea de decretar 2/3 para las reformas y hacer más rígida la discusión causa preocupación.

El presidente del Senado, Álvaro Elizalde (PS), por ejemplo, ya advirtió que aquello sería un incentivo para la opción del Rechazo.

El 4 de septiembre, y con voto obligatorio, Chile deberá acudir a las urnas para aprobar o rechazar el texto definitivo que presente la Convención.

El mandato del órgano finaliza el 4 de julio y actualmente sesionan tres comisiones, entre ellas la de armonización.