Este martes, Nicolás Zepeda fue declarado culpable del asesinato y desaparición de su exnovia, Narumi Kurosaki.

El chileno fue condenado a 28 años de cárcel, pena que deberá cumplir al menos 15 años en Francia.

Según detalló Roberto Cox en Contigo en la mañana, durante la lectura de sentencia, Zepeda se mostró serio, erguido y con una presentación impecable.

“Imperturbable, no lloró como en ocasiones anteriores. Él estaba de pie, muy erguido, con el pecho inflado y mirando de frente al juez”, relató.

“No vimos ningún gesto, solo se dedicó a escuchar esta sentencia”, añadió.

En Mucho Gusto, en tanto, la corresponsal Gabriela Bravo informó que durante la audiencia Nicolás estuvo “sereno y calmo”.

“Se veía un poco tenso al principio, pero tras escuchar el veredicto ha seguido con la misma actitud con la que ha estado en todo este juicio”, expresó.

“Su cara no ha cambiado. Lo que sí notamos es que no ha intercambiado muchas miradas con sus padres. Él fija un punto, está un poco ido, son 28 años…”, agregó.

Por último, sobre la reacción de la familia de Narumi, Bravo relató que la madre “sacó su retrato, lo puso en su pecho, lo abrazó y lo acarició”. “Vimos un cierto alivio”, concluyó.