Este miércoles la madre de Narumi, Taeko Kurosaki, entregó su testimonio en la séptima jornada del juicio contra el chileno Nicolás Zepeda, por la desaparición y homicidio de la joven japonesa.

Sosteniendo una fotografía de su hija, la mujer comenzó explicando cómo cambió su vida tras la dolorosa pérdida.

Desde hace más de 5 años estoy psicológicamente destruida y tengo una gran desconfianza hacia las personas“, reconoció, según informó el sitio de noticias France3.

He abandonado todas mis actividades profesionales. Me aíslo. Por eso he perdido la facilidad de palabra. Puede ser que mi discurso sea largo, interrumpido por silencios, les pido disculpas, les pido que tengan paciencia para escucharme“, dijo desde el estrado.

Asimismo, expresó su gratitud y disculpas, con “todos aquellos que se tomaron la molestia de llevar adelante este caso por mi hija”.

Durante su declaración, Kurosaki leyó algunas conversaciones que tuvo con Narumi, donde se evidenciaba la personalidad del imputado.

En este contexto, se refirió a las múltiples rupturas entre su hija y Zepeda, desde el momento en que él regresó a Chile. “Narumi me decía que a pesar de la separación, ella seguía siendo amiga de Nicolás porque él tenía pocos amigos, y por eso ella seguía cerca de él”, indicó la japonesa.

Sobres los mensajes, la joven describía el “tormento” que le provocaban los celos del estudiante, quien, por ejemplo, “ingresó a su cuenta de Facebook” para leer todas las conversaciones con sus amigos. “Quiero separarme de él”, le dijo en ese entonces a su madre (septiembre de 2016).

De igual forma, recordó momentos familiares con el imputado. “Lo recibimos cada vez con los brazos abiertos”, dijo Kurosaki dentro de su extensa declaración.