El Gobierno de Rusia anunció un alto el fugo temporal y abrió una serie de corredores humanitarios en Ucrania, específicamente en Kiev, Chernigov, Járkov, Mariúpol y Sumy.

“Rusia ha declarado un régimen de silencio y está preparado para crear corredores humanitarios“, señaló el Centro de Control de Defensa Nacional.

Así, se detalló que los corredores humanitarios desde Kiev y sus alrededores irían hacia territorio ruso a través de Bielorrusia, después de que una propuesta en este sentido fuera rechazada el lunes por las autoridades ucranianas.

El organismo ruso ha resaltado que el corredor humanitario de Chernigov se dirigiría igualmente a territorio bielorruso, mientras que desde Sumy habría dos vías, una hacia Rusia y otra a Poltava. En el caso de Járkov, habría vías abiertas hacia Rusia y hacia Leópolis, mientras que desde Mariúpol se habilitaría en destino a Rusia y a Zaporiyia.

Ucrania responde a Rusia

El Gobierno de Ucrania acusó a las fuerzas rusas de bloquear la evacuación de civiles de Mariúpol, una ciudad de la zona sureste del país cuya conquista es clave para las aspiraciones de Rusia de unir territorialmente Crimea con los territorios rebeles del Donbás.

Las Fuerzas Armadas de Ucrania han denunciado en redes sociales el incumplimiento de los compromisos y supuestos ataques en plena evacuación.

El mandatario ha señalado que Mariúpol está “bloqueada”, “agotada” por el asedio de las tropas rusas y de los rebeldes aliados.

“Es una tortura deliberada. Los invasores han cortado deliberadamente las comunicaciones, bloqueado la entrega de comida, el suministro de agua. Desconectado la electricidad”, ha repasado en un nuevo vídeo.

Zelenski ha puesto como ejemplo de estos abusos la muerte de un niño por deshidratación, “quizás por primera vez desde la invasión nazi’. “Escuchadme, queridos aliados. Un niño ha muerto deshidratado. ¡En 2022!”, ha enfatizado.

El ministro de Exteriores, Dimitro Kuleba, también ha asegurado que Rusia ha incumplido unos planes de evacuación.

La situación dentro de Mariúpol es confusa, ya que apenas hay conexiones ni suministros. Médicos Sin Fronteras (MSF) ha confirmado la falta de calefacción y de agua, hasta el punto de que se recoge nieve y agua para poder beber, lo que explicaría la deshidratación sufrida por la población civil.