El 29 de enero de 2020 es un día que la familia González Ulloa no olvidará jamás.

Uno de los hijos del matrimonio, Raúl González, se dirigió hasta la casa de su amigo Rodrigo Quilodrán y de desde ahí nunca más lo volvieron a ver, aseguró a Página 7 su hermana Camila.

La mujer entregó detalles del caso y que luego de dos años, aún no saben el paradero del joven.

“Lo que dicen es que está tipificado como secuestro pero los responsables pese a que se encuentran detenidos, no han dicho qué hicieron con él ni dónde está”, partió señalando.

En esa misma línea, sostuvo que “se sabe todo respecto al secuestro ya que un imputado declaró, pero él dice que no sabe sobre el cuerpo ya que cuando se fue del lugar donde lo llevaron, aún seguía con vida”.

La hermana de Raúl indicó que a los cinco días “de desaparecido, empezamos a recibir llamados de extorsión, haciéndonos creer que Raúl les debía una plata y que por eso lo tendrían, pero que sólo fue para desviar la investigación ya que el principal autor, el cabecilla de todo es Rodrigo Quilodrán Gutierrez, amigo y socio”.

Según la versión de la familia, “este contrató a unos sicarios y ellos se encargaron de todo, ya que en el lugar donde desapareció fue en un lujoso condominio de Chicureo, El Algarrobal ll, que es donde vivía su socio”.

De hecho, recordó que “17 días antes de que desapareciera, pagaron a un sicario para matarlo, pero este falló y dejó heridas a tres personas de gravedad y con secuelas algunas”.

La explicación que les dio PDI

Camila nos cuenta que la investigación ya se cerró, “lo último que nos dijeron fue que para ellos el caso ya estaba resuelto, sólo faltaba encontrar a Raúl”.

Agregó que “según la PDI, fue un caso bien complejo ya que tenían más de cinco líneas investigativas. Hay un carabinero activo involucrado según consta la carpeta investigativa, y ahora que también están presos los tipos, mandaron a un gendarme (pagado) a la casa de mi cuñada”. Sobre eso, precisa que “tenemos mucho miedo ya que sabemos que son capas de cualquier cosa”.

Sospechas de la familia

Camila indica que “nunca creímos la versión de Quilodrán , ya que la policía en un principio nos decía que no tenia nada que ver, ya que Raúl se habría retirado del domicilio, según la primera declaración de él”.

No obstante, señaló que “con los días, la investigación fue avanzando y con los registros de llamadas y las triangulación de celulares, se pudo comprobar que en ese lugar fue secuestrado para luego llevarlo a una bodega que pertenecía a uno de los imputados en la comuna de La Granja”.

La familia asegura que si bien las personas responsables se encuentran detenidas, luego de dos años aún no dicen dónde esta Raúl.