Este jueves, la Policía de Investigaciones (PDI) informó que encontró el cuerpo del empresario de 49 años Pedro Carrión, quien estaba desaparecido desde inicios de enero.

De acuerdo a la institución, el cadáver estaba enterrado en el patio de una casa en Quintero, región de Valparaíso.

Los restos de Carrión pudieron ser hallados tras la detención del presunto autor material del secuestro y posterior homicidio, quien confesó el paradero del hombre.

Horas más tarde, el fiscal Centro Norte, José Tomás Abarca, reveló la identidad de este segundo detenido. Pablo Solís es el nombre del imputado, quien “renunció a su derecho a guardar silencio”, detalló Abarca, informó BioBioChile.

El fiscal añadió que “existen todavía diligencias para poder corroborar si efectivamente corresponde a la víctima o no”, mientras que la familia del empresario pide que se esclarezca lo ocurrido, tras la desaparición de Carríon.

¿Crimen por encargo?

Asimismo, indicaron que los dos aprehendidos en la causa son quienes “mandaron a cometer el crimen. Que se sepa la verdad, porque hay personas que vienen de más atrás“, dijo Matías Carrión, hijo del empresario.

Según se precisó, el móvil del crimen sería económico, por una deuda que buscaban eludir con la víctima.

“Estamos tristes como cualquier persona que encuentra a su padre enterrado. Es un crimen tan horrendo. Estamos todos destrozados”, agregó el joven.

Solís era empleado de José Luis Yáñez Soria (primer detenido en la causa) siendo contactado por éste y luego ambos premeditaron el crimen, explicó Juan Pablo Pardo, jefe de la BIPE Metropolitana.

Recordemos que la víctima viajó desde Algarrobo, donde residía junto a su familia, hasta la comuna de Recoleta para cobrar cerca de 30 millones de pesos en efectivo, monto que debía ser cancelado por Yáñez, imputado por el secuestro de la víctima y quien no ha confesado el delito.

La formalización del segundo detenido en el caso quedó fijada para el 27 de febrero, donde se conocerán sus medidas cautelares.