Tras una larga audiencia de formalización, que se extendió durante varios días, el 7° Juzgado de Garantía de Santiago decretó este viernes la prisión preventiva del exdirector de la PDI, Héctor Espinosa Valenzuela.

Recordemos que Espinosa era imputado por malversación de caudales públicos provenientes de gastos reservados, lavado de activos y falsificación de instrumento público.

El fiscal Eugenio Campos asegura que Espinosa se hizo con 146 millones de pesos de manera irregular, sirviéndose de testaferros para “ocultar o disimular” esas cantidades.

“Generó millonarias ganancias de al menos 146 millones de pesos, parte de dichas ganancias fueron posteriormente estratificadas e integradas al sistema económico formal, mediante actos de ocultamiento o disimulación”, sostuvo Campos.

“Se cometió el ilícito de lavado de activos bajo distintas modalidades, como la utilización de testaferros, para ingresar de manera fraccionada parte del dinero sustraído por concepto de gastos reservados, al sistema económico formal”, agregó.

Por su parte, la defensa de Espinosa ha sostenido que los hechos que se le imputan al antiguo director de la PDI ya fueron investigados y sobreseídos al considerar que no había motivos para condenarlo.

Otras medidas cautelares

Cabe señalar que este jueves,  el Ministerio Público, pidió no solo la prisión preventiva de Héctor Espinosa, sino que además otras penas para los ligados a la investigación, algo que finalmente se hizo efectivo.

De esta forma, su cónyuge María Magdalena Neira, quedó con la medida cautelar de arresto domiciliario parcial nocturno y arraigo nacional por el delito de lavado de activos, tras haber recibido al menos 37 millones de pesos no justificados.

Mientras tanto, el subcomisario de la PDI, Eduardo Villablanca, testigo de los ilícitos, se le aplicó arresto domiciliario total, arraigo nacional y prohibición de comunicarse con el resto de los imputados.

Cabe señalar también que se determinó un plazo de 4 meses de investigación.