Esta semana el Tribunal Oral en lo Penal de Punta Arenas condenó a María Pilar Vera Vargas, a quien se le culpó por el delito de parricidio tras matar a su excónyugue, con quien fue víctima de violencia intrafamiliar.
Eso sí, el poder judicial determinó que solo deberá cumplir cinco años de libertad vigilada, más no tendrá que ir a la cárcel por el crimen.
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De acuerdo a lo informado por el diario El Pingüino, la mujer de 54 años quedará bajo vigilancia de un delegado, el que estará a cargo de la orientación para un plan de intervención individual.
El crimen de su agresor
El hecho ocurrió el 20 de febrero de 2020, cuando la pareja estaba en una parcela de Agua Fresca, y él la golpeó en varias oportunidades en sus piernas, por lo que ella reaccionó a modo de defensa y le propinó tres puñaladas en el tórax, las que finalmente le quitaron la vida.
Sin embargo, y pese a la petición de Fiscalía de 15 años de cárcel, el tribunal desistió de una condena en prisión, debido a que el sujeto tenía condenas previas de violencia en contra de la victima, entre ellas una vez que fue amenazada con una motosierra y también en una oportunidad el victimario le vertió agua hirviendo.
En las audiencias testificaron profesionales del Servicio Nacional de la Mujer (Sernameg), quienes la atendieron durante años, lo que finalmente llevó a que no se le otorgara una pena mayor.
