Luego que Rodrigo Rojas Vade confesara que jamás padeció cáncer, se han revelado una serie de antecedentes previos a ser una figura reconocida por sus demandas en torno a mejores políticas de salud durante el estallido social.

Se trata de su trabajo en dos reconocidas aerolíneas, primero como operador de vuelos en Latam en 2009 y ocho años más tarde en JetSMART, lo que le permitió conocer Madrid, París, Chicago, Bangkok, entre otros destinos.

Según consignó Diario Financiero, el exvicepresidente adjunto de la Convención Constitucional incluso recibió una serie de ayudas en su trabajo, luego que en 2012 revelara que había sido diagnosticado con una supuesta leucemia linfoblástica aguda mixta.

Dentro de ellas se cuenta un vuelo gratis a Barcelona (España) para someterse a un ensayo clínico en el Hospital Vall d’Hebron por su falso cáncer, además de una serie de rifas a beneficio organizadas por sus pares.

En el 2017 decidió cambiar de trabajo para convertirse en tripulante de cabina, donde era apreciado por sus compañeros por ser alegre y trabajador, además de disfrutar viajar.

Tras el estallido

En octubre de 2019 fue hospitalizado y tras ser dado de alta se sumó a las protestas del estallido social. “Cada vez que terminaba sus turnos se iba a Plaza Italia”, comentó una excompañera de trabajo, quien agregó que también formó la primera organización sindical de tripulantes de cabina de la empresa pues “no tenía nada que perder”.

En abril de 2020, Rojas fue desvinculado de la compañía, ingresando una demanda junto a otras 12 personas en la que solicitaba una indemnización de $16.831.990, pero finalmente la aerolínea se comprometió a pagar $3.406.380.