“Hoy día encontramos que algunas manzanas podridas están pudriendo el canasto completo”.

Con esas palabras el diputado UDI, Cristián Labbé, denunció que 12 convencionales constituyentes hicieron uso del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), a pesar de que su dieta alcanza los $2.500.000.

Se trata de Damaris Abarca (Apruebo Dignidad), Mariela Serey (Apruebo Dignidad), Valentina Miranda (Apruebo Dignidad), Tatiana Urrutia (Apruebo Dignidad), Constanza San Juan (Asamblea Constituyente de Atacama), Giovanna Grandón (Lista del Pueblo), Alejandra Pérez (Lista del Pueblo), Rodrigo Rojas (Lista del Pueblo), Cristóbal Andrade (Lista del Pueblo), Vanessa Hoppe (Apruebo Dignidad), Helmuth Martínez (Lista del Pueblo) y Camila Zárate (Lista del Pueblo).

“No tiene probablemente un resquicio legal, pero cuando uno pasa a ser una autoridad o cuando pasa a ejercer un cargo público, no puede hacer uso y beneficio de las ayudas del Estado”, apuntó el parlamentario, según consigna BioBioChile.

Si bien dejó en claro que no se metería en la situación familiar de los involucrados, reiteró que cuando se ejerce un rol de autoridad, no se deben recibir esos aportes económicos. “La Convención se está transformando en puras malas noticias”, reflexionó.

Otra de las denunciantes del hecho fue la diputada RN, Karin Luck, quien afirmó que “el IFE iba en ayuda de las personas que lo han pasado mal en la pandemia”.

“Ellos tienen que ser conscientes de que cuando uno ostenta un cargo público, hay que representarlo y serlo. No podemos estar hablando de transparencia cuando ellos mismos no la han tenido”, agregó finalmente.