En una reciente audiencia ante el Juzgado de Garantía de Coquimbo, Mirta Ardiles, madre de Melissa Chávez, solicitó mejorar sus condiciones carcelarias en La Serena.

Recordemos que la mujer está acusada de asesinar a su hija con 11 estocadas en el cuerpo, y posteriormente prenderle fuego al colchón al interior de su casa.

En este contexto, Ardiles declaró que no podía traspasar el patio o los pasillos del recinto penitenciario, sin recibir gritos y amenazas de las otras reclusas.

Cabe señalar que en febrero de 2021 Gendarmería decidió separarla del resto de la población penal para proteger su integridad física en el Hospital Penal. Incluso recomiendan trasladarla a otra cárcel, al tratarse de un caso de alta connotación social, según consigna BioBioChile.

“La interna no puede ser conducida al sector de Estadística, en donde se realizan las entrevistas virtuales de los internos en su defensa, puesto que se pone en riesgo su integridad física al encontrarse amenazada por gran parte de la población penal”, detalla uno de los informes que allegó Gendarmería al proceso judicial.

Ardiles declaró que tampoco se siente cómoda fuera del hospital de la cárcel. Por ese motivo prefiere no salir al patio y estar lo más alejada posible del resto de las internas.

Prefiero quedarme en la pieza, me siento más tranquila y más segura. Si yo afuera sé que no puedo salir a los otros lugares”, indicó la imputada.

Por lo anterior, durante la audiencia se dejó constancia que Ardiles “desea permanecer en el hospital penitenciario y que no desea salir al patio”, por lo que seguirá sus días a la sombra.