El lunes el ministro de Relaciones Exteriores, Andrés Allamand, anunció que Chile está gestionando junto a otros países y algunas ONG, la evacuación de mujeres líderes de Afganistán.

A través de Twitter, la autoridad indicó que el “triunfo del Talibán en Afganistán es una desgracia para el mundo y una tragedia para las mujeres, que verán avasalladas sus garantías individuales”.

“Cancillería trabaja con países amigos y ONG para ayudar a evacuar de Kabul a mujeres líderes de organizaciones de DDHH”, detalló Allamand.

Asimismo, desde La Moneda, la autoridad indicó que “la situación en Afganistán es crítica”.

“En la Cancillería estamos trabajando desde el domingo (…) para contribuir en una evacuación, fundamentalmente de activistas mujeres de DDHH que están particularmente en riesgo”, agregó.

Recordemos que, tras una rápida ofensiva, los talibanes tomaron el control de Kabul el domingo, lo que significó su retorno al poder en Afganistán después de 20 años.

El regreso de los talibanes provocó escenas de caos y pánico en las últimas 48 horas, sobre todo en el aeropuerto de Kabul, al que acudieron miles de personas, desesperadas por salir del país.

Durante 1996 y 2001, los talibanes en el gobierno impusieron una visión ultraortodoxa de la ley islámica que impedía a las mujeres estudiar o trabajar, salir de casa si no era acompañadas de un miembro masculino de su familia y les obligaba a llevar el burka (velo integral) en público.

Las flagelaciones y ejecuciones, incluso la lapidación por adulterio, eran prácticas habituales en las plazas y estadios de las ciudades.

Sin embargo, la situación, sobre todo en las zonas rurales, no mejoró sustancialmente para las mujeres con la marcha de los talibanes en 2001.

“Pájaro negro”

Los talibanes afirmaron en varias ocasiones que respetarían los derechos humanos si regresaban al poder en Afganistán, enfatizando en los de las mujeres, pero de acuerdo a los “valores islámicos”.

Las afganas, sin embargo, miran con desconfianza esas promesas, sobre todo aquellas que durante dos décadas pudieron ir a la universidad, ocuparon cargos de responsabilidad, sobre todo en política, en el periodismo e, incluso, en el poder judicial y las fuerzas de seguridad.

En las últimas 24 horas, mujeres muy conocidas en Kabul expresaron en las redes sociales su tristeza al ver su país y toda su vida destrozadas a manos de los talibanes.