La noche de este jueves, TVN emitió el primer capítulo de la nueva temporada de su programa de investigación Informe Especial, el cual estuvo marcado por una entrevista exclusiva a la reclusa Johanna Hernández.

La mujer declarada culpable por el crimen contra el profesor Nibaldo Villegas en 2018, habló por primera vez tras recibir la sentencia de cadena perpetua que cumple en la cárcel de mujeres de San Joaquín, en la región Metropolitana.

Según declaró la condenada, el último año de matrimonio con el profesor fue el más difícil. Aún así, reconoció que Villegas “jamás me levantó un dedo”.

Asimismo, admitió que su “gran error” fue iniciar una relación en paralelo con Villegas y Francisco Silva. “Él me revisaba todos los mensajes de WhatsApp, entonces se daba cuenta que seguía con Nibaldo”, declaró, afirmando que eso provocaba agresiones por parte de su nueva pareja.

A raíz de lo anterior, Hernández señaló que fue diagnosticada con depresión. “Caí hospitalizada por un intento de suicido. Me tomé 60 clonazepan y 30 sertralina. Me corté los brazos”, agregó.

“No le tomé la importancia”

Más adelante Johanna reafirmó su versión de que fue Silva quien le propuso asesinar al profesor. “Solo me dijo que quería contratar a alguien para matar a Nibaldo. Yo le dije: ‘¿Cómo vas a hacer eso si no tienes ni plata para pagar la pensión de tu hija?’“, señaló.

“No le tomé la importancia que debí haberle tomado. No pensé que lo iba hacer”, admitió Hernández.

Al igual que declaró en el juicio, Johanna aseguró que Silva organizó su encuentro con Nibaldo, en lo que sería la celebración de su cumpleaños. “Yo le dije tú haz lo que tengas que hacer. Yo ya no le debatía (…) Jamás hubo un plan“, dijo.

Captura TVN
Captura TVN

En este contexto, aseguró que actuó bajo las indicaciones del otro condenado. “Me dijo que tenía que darle las pastillas y que le iba a pasar lo mismo que me había pasado a mí cuando me traté de matar (…) Jamás pensé que lo iba a matar. En ese momento no pensé nada, solo en obedecer, tenía 40 minutos“, agregó.

“Cuando él (Villegas) subió a preparar la película yo eché las pastillas al vaso (…) En 10 minutos él ya no coordinaba, se quedó dormido con un sushi en la boca (…) ‘Te amo’ fue lo último que me dijo“, afirmó.

Fue en ese momento cuando Silva habría ingresado al inmueble para concretar el homicidio. “Podría haber pedido ayuda. Recuerdo el miedo, nada más. No atiné a hacer nada”, agregó, inculpando nuevamente a quien era su pareja.

“Yo nunca vi el cuerpo de Nibaldo, yo solo lo dejé en la cama. Después vi un bulto. Jamás toqué el cuerpo, nunca quedé con sangre”, añadió.

Hernández afirmó que fue Silva quien se ocupó de deshacerse de los restos de la víctima en una fogata en la Playa Las Docas. “Me dijo que había quemado toda la ropa que había quedado con sangre y que lo había dejado en calcetines y calzoncillos para que no perdiera su dignidad“, fueron parte de sus declaraciones.