Conmoción causó en Curicó el descubrimiento del cuerpo de una mujer que llevaba 10 años muerta al interior de su vivienda.

Esto se descubrió luego que el nieto de esta persona mayor interpusiera una denuncia por presunta desgracia, luego que comenzara una búsqueda para saber del paradero de su abuela.

Según detalló una vecina de esta mujer al matinal Mucho Gusto este nieto buscaba respuestas sobre su abuela, luego que su madre le ocultara información sobre ella durante años.

Ana Barra, la vecina de la fallecida, aseguró que tanto al nieto de la fallecida como a ellos, se les mintió respecto al lugar donde estaba Ketty Cáceres.

“Conocía a la señora Ketty hace cerca de 40 años, siempre fuimos vecinas. Para el terremoto del 2010 ella desapareció, y siempre le preguntamos a la hija dónde estaba. Ella nos respondió que estaba internada en un hogar en Santiago y luego nos dijo que estaba viviendo con la hermana”, partió diciendo esta mujer.

“Pero esto no fue así, nos encontramos con esto, que nos dejó a todos los vecinos del sector impactados, es terrible. Nos hacemos la pregunta de por qué la hija mintió, nunca nos imaginemos que siempre estuvo en la casa”, agregó.

Según los antecedentes, luego del terremoto, toda esta familia supuestamente salió de la residencia para irse a vivir a la capital. En aquel entonces, el nieto era menor de edad, por lo que tras una década sin saber de su abuela, quiso saber de ella.

El hallazgo de Ketty ocurrió luego de una discusión entre la madre y el hijo, que quería irse a vivir a Curicó. Es en este contexto que la hija de Ketty habría dicho “si quieres verla, anda a la casa”.

Fue así como el nieto alertó a Carabineros de la situación. Luego de esta denuncia, es que uniformados llegaron a la casa, donde encontraron el cuerpo de esta persona mayor, que llevaba 10 años muerta.

Un detalle importante es que fue habría sido hallada sobre una colchoneta con una sábana que cubría todo su cuerpo.

Además, Ana Barra explicó que Ketty padecía cáncer de mamas, por lo que es probable que sufrió toda la enfermedad en soledad dentro de su residencia.

Lo insólito es que la hija de esta mujer constantemente volvía a la zona, porque arrendaba el patio de este domicilio para que se realizara una feria de las pulgas. Lo que si, es que no permitía que alguien entrara a la vivienda.

“La hija solo venía a Curicó a cobrar los arriendos. Yo le preguntaba y ella me decía que estaba bien en Santiago (Ketty). La casa permaneció cerrada porque ella le puso una protección, entonces nadie más entró”, sentenció la vecina.

Estos detalles dieron a entender que se trataría de una situación de abandono, ya que la hija de Ketty en más de una ocasión habría cambiado su discurso respecto al paradero de su madre.