El pasado 7 de junio y tras el funeral de Luisa Toledo, madre de los hermanos Vergara Toledo, desconocidos atacaron la sepultura de Jaime Guzmán en el Cementerio General.

Debido a lo anterior, la hermana del excolaborador de la dictadura, María Isabel Guzmán, interpuso una querella en el Tercer Juzgado de Garantía de Santiago por la vandalización de la tumba y, además, el robo de la ánfora de su madre, Carmen Errázuriz.

Según lo informado por la Fundación Jaime Guzmán, el vandalismo no solo fueron “rayados prosaicos e insultos”, sino que además quemaron la cruz y removieron la lápida cuando ocurrió la sustracción.

De acuerdo a BioBioChile, el abogado de la hermana del fallecido senador, Luis Hermosilla, comentó que “constituye un hecho de agravio tremendo que solo busca causar dolor y daño”.

“Utilizaron los restos mortales de la madre de quien fuera un senador de la república”, agregó, precisando que la acción judicial busca identificar a quienes cometieron el ilícito.

Según lo detallado por Hermosilla, la querella invoca el delito de profanación de sepultura, tipificado en el artículo 321 del Código Penal.

Consignar que esa misma jornada ocurrieron también otros actos vandálicos, como los rayados y destrucción del mausoleo del general Manuel Baquedano en el mismo recinto.