Varias críticas surgieron este sábado en medio del balance de la pandemia entregado por las autoridades del Ministerio de Salud. Esto por la confirmación de la llegada de la variante Delta al país, cuyo primer caso habría presentado un incumplimiento en los protocolos sanitarios.

La polémica apareció tras conocerse que la mujer -que arribó al país desde Estados Unidos- no completó su estadía en el hotel de tránsito y partió a su domicilio a hacer cuarentena. Sin embargo, habría asistido al funeral de su padre en San Javier antes de cumplir el período correspondiente de aislamiento.

Alejandra Pizarro, jefa de epidemiología del Minsal, realizó este sábado una cronología completa del trayecto de la portadora del nuevo virus, señalando que es potestad de las autoridades sanitarias regionales (en este caso del Maule) si una persona puede seguir su cuarentena en su domicilio, ya sea en base a razones de salud o humanitarias.

Caridad con la familia

En esa línea, Paula Daza indicó que “debido a la delicada situación familiar y emocional que esta persona estaba atravesando, se tomó la decisión de autorizar el traslado a su domicilio, pero previo a la autorización se determinó que se tomara un nuevo PCR, el cual resultó negativo, y que se movilizara en un vehículo particular”.

Luego de eso, la mujer quedaba con prohibición de salir o recibir visitas, cosa que no cumplió. Sin embargo, el ministro Enrique Paris aclaró que esa responsabilidad recaía directamente en la persona contagiada, ya que incumplió su obligación.

“Sobre las razones, aquellos que practican el humanismo cristiano sabrán que había una razón de caridad con esta familia”, recalcó el secretario de Estado, explicando que hubo empatía por la muerte del padre de esta mujer.

Por último, las autoridades señalaron que todavía se están reuniendo antecedentes con la Seremi de Salud del Maule para saber si hubo un incumplimiento de su parte. En tal caso, se realizarán los sumarios y sanciones correspondientes.