Ante la variante Delta del COVID-19, cuyo avance en el mundo es preocupante, las vacunas son menos eficaces pero la protección contra la enfermedad sigue siendo importante, siempre y cuando se reciban las dos dosis.

Recordemos que este jueves el ministro de Salud, Enrique Paris, confirmó la llegada de esta variante a nuestro país. Se trata de una paciente de 43 años, proveniente de Estados Unidos.

En este contexto, varios estudios en laboratorio muestran que la variante Delta (antes llamada “variante india”) parece resistirse más a las vacunas que otras mutaciones. Es lo que se conoce como “escape inmunitario”.

¿Las vacunas son eficaces contra esta variante?

Según uno de estos informes, realizado por las autoridades británicas y publicado a principios de junio en The Lancet, en las personas vacunadas con las dos dosis de Pfizer/BioNTech, el nivel de anticuerpos neutralizantes es casi seis veces menos elevado en presencia de la variante Delta que con la cepa originaria, que sirvió para desarrollar las vacunas.

En comparación, esta reducción es de 2,6 veces frente a la variante Alpha (“británica”), y 4,9 veces frente a la variante Beta (“sudafricana”).

Los niveles de anticuerpos registrados en laboratorio son un indicador esencial, pero no es suficiente para determinar la eficacia de una vacuna. No se toma en cuenta la otra faceta de la respuesta inmunitaria, la inmunidad celular.

De ahí la importancia de analizar lo que sucede en la vida real. Y los resultados son más bien tranquilizadores.

Pfizer/BioNTech y AstraZeneca

Según datos presentados hace una semana por las autoridades británicas, la vacunación con Pfizer/BioNTech y AstraZeneca es igual de eficaz para impedir la hospitalización tanto ante la variante Delta como la Alpha.

Dos dosis permiten evitar a 96% (para Pfizer/BioNTech) y 92% (para AstraZeneca) el ingreso hospitalario debido a la variante Delta, según este estudio en 14.000 personas.

Datos precedentes de las autoridades británicas daban conclusiones parecidas para formas menos graves de la enfermedad.

Dos semanas después de la segunda dosis, la vacuna Pfizer/BioNTech es 88% eficaz contra la forma sintomática del COVID-19 debido a la variante Delta, contra el 93% cuando se trata de la variante Alpha. Por su parte, AstraZeneca demuestra una eficacia de 60% y 66% ante estás mutaciones.

Los creadores de la vacuna rusa Sputnik V aseguraron el martes en Twitter que su fármaco era “más eficaz contra la variante Delta” que cualquier otro, pero no publicaron sus datos.

Con respecto a Sinovac, hasta el momento no existe información confiable sobre su respuesta ante esta nueva variante.

Una dosis no es suficiente

Los estudios convergen en un punto: una sola dosis aporta una protección limitada contra la variante Delta.

“Tras una sola dosis de Pfizer/BioNTech, 79% de las personas tenían una respuesta anticuerpos detectable contra la cepa original, pero esta caía a 50% para la variante Alpha, 32% para la variante Delta y 25% para la variante Beta“, concluye el estudio en laboratorio publicado en junio en The Lancet.

Según la investigación del Instituto Pasteur, una sola dosis de AstraZeneca sería “poco o nada eficaz” contra la variante Delta.

Estas tendencias se confirman en la vida real: según las autoridades británicas, una sola dosis de cualquiera de las dos vacunas tiene una eficacia de 33% para impedir la forma sintomática de la enfermedad provocada por la Delta (y de 50% para la variante Alpha).

Entre todos los inmunizantes autorizados, sólo el de Janssen es de dosis única. Por ahora, no se disponen de datos sobre su protección ante la variante Delta.