El pasado 12 de junio, Ignacio Salas Dureaux, fue condenado a siete años de prisión en el Tribunal Oral en lo Penal de Viña del Mar, tras ser hallado culpable del delito de homicidio simple, en calidad de frustrado, y por amenazar con violar a un menor de edad.

Los hechos se remontan al 17 de julio del año pasado, cuando el hombre de 56 años, con residencia en Quilpué, pasó cerca de la terraza de sus vecinas, para insultarlas por su orientación sexual y amenazar al hijo de ellas.

En la casa de las mujeres, estaba otro individuo, de iniciales M.A.I.O, tío del niño de 7 años y hermano de una de las mujeres que residen en la misma torre del condominio del acusado.

A ustedes dos par de mariconas conchesumadre las voy a matar y al guacho de su hijo lo voy a pescar y me lo voy a violar en cualquier lugar de los pasillos de este condominio”, dijo Salas Dureaux, según la denuncia, consignada por el medio BioBioChile.

Tras el ataque verbal, el hermano de una de las mujeres subió al departamento del sujeto, ubicado en el piso de arriba, para encararlo, sin imaginar que terminaría luchando por su vida.

Y es que M.A.I.O. se encontró de frente con Salas Dureaux, quien con un cuchillo de 9,5 centímetros de hoja, tipo cortapluma, lo agredió en reiteradas oportunidades en la cara y hombro.

Vecinos de los implicados intervinieron para frenar el ataque y trasladar al herido hasta un recinto asistencial. En el lugar, se constató una herida de 4 centímetros en el entrecejo, hemorragia conjuntival (en los ojos), hematomas en los párpados, una herida en la cabeza y otras menores.

El agresor, en tanto, fue retenido por los vecinos hasta que llegó Carabineros de la 2da Comisaría de Quilpué.

“Él estaba enloquecido”

Durante el juicio, el imputado aseguró que él salió de su casa, en primera instancia, por problemas de conexión a Internet y para ver una perrita que habita en las inmediaciones del condominio.

El hombre indicó que al regresar a su casa, el grupo que compartía en la terraza habría comenzado a insultarlo ytratarlo de “sapo” por merodear el lugar, y que a consecuencia de eso, él respondió que “prefiero ser sapo, a maricón”.

Solo esto habría bastado para que -según él- M.A.I.O. se habría dirigido a su domicilio y antes de cerrar su puerta lo habría golpeado. “Él estaba enloquecido“, dijo.

Por lo anterior aseguró que tenía un cuchillo cerca de la entrada de su casa, el que utilizó “en defensa propia” ya que temió por su vida. “Hice lo que hice (…) un solo pinchazo”, indicó.

Sentenciado a siete años

Pese a su relato, testigos aseguraron que Salas Dureaux no se llevaba bien con la comunidad del condominio en general y tampoco con los conserjes del edificio.

En su historial, tenía una condena por violencia intrafamiliar por hechos ocurridos en 2019.

A juicio del Ministerio Público, se trató de un homicidio simple en calidad de frustrado y de un delito de amenazas simples. Por el primero se solicitaron 10 años de prisión y por el segundo otros 540 días en prisión.

Además, la Fiscalía invocó la agravante del Artículo 12º Nº 21 del Código Penal, esto es, cometer el delito o participar en él motivado por la orientación sexual de la víctima.

Finalmente, el tribunal viñamarino condenó al acusado a 6 años de cárcel por el homicidio frustrado y a 400 días de presidio por el delito de amenazas.

También se le impusieron las penas accesorias de inhabilitación absoluta perpetua para cargos y oficios públicos y derechos políticos, la de inhabilitación absoluta para profesiones titulares mientras dure la condena y al pago de las costas del juicio.