El pasado jueves, la Delegación del Gobierno en Canarias informó sobre el hallazgo del cuerpo sin vida de Olivia de 6 años, una de las hermanas desaparecidas en Tenerife.

Recordemos que a las menores de edad se les perdió el rastro el pasado martes 27 de abril, cuando su padre, Tomás Antonio Gimeno, zarpó desde el puerto de Santa Cruz en una lancha de su propiedad.

El hombre de 37 años llevaba tiempo separado de Beatriz Zimmerman, la madre de Ana y Olivia. Aquel día de la desaparición estaba con sus hijas pasando la tarde, y se suponía que las regresaría por la noche.

Sin embargo, Gimeno llamó por teléfono a su expareja, amenazándola con que nunca más volvería a ver a sus hijas. Esta no era la primera vez que lo hacía.

De acuerdo a los antecedentes del caso, cuando el hombre se enteró que su expareja había iniciado una nueva relación un empresario belga, amenazó con llevarse a las niñas a América Latina.

Incluso, en julio del 2020 contrató una agencia de detectives para espiar a Zimmerman. En ese momento se enteró del romance de la mujer, según consigna el sitio de noticias Infobae.

Redes sociales
Redes sociales

Enérgico e impulsivo

Según sus cercanos, Gimeno tenía fama de “problemático” en Tenerife. Asimismo, detallan que le gustaba la vida nocturna, por lo que peleaba constantemente con otras personas en bares y discotecas.

Anteriormente el hombre había sido acusado de robos e intentos de estafa, a pesar de tener una excelente situación económica.

“Era una persona enérgica, impulsiva, muy trabajador y un poco hippie”, dijeron sus amigos en el programa de la tv española Ya es mediodía.

Aún así, los cercanos al sujeto los describen como un “padrazo”, por la cercana relación que tenía con sus hijas.

Cabe señalar que antes de las desaparición de las niñas, Tomás había manifestado su deseo de irse de Tenerife.