A eso de las 09:14 horas el presidente Sebastián Piñera llegó a votar al colegio San Francisco de los Dominicos en la comuna de Las Condes, donde hubo una gran expectación periodística.

En el lugar, los vocales de mesa le explicaron cómo debía votar y le pidieron que se retirara unos segundos la mascarilla para confirmar con su carnet su identidad. Algo que es parte del protocolo.

En la ocasión, el mandatario bromeó con el tamaño de las papeletas y les preguntó a quienes constituían su mesa si alguno de ellos pagaría el piso.

Posteriormente, Piñera se dirigió a la cámara secreta con las cuatro papeletas: de alcaldes, concejales, gobernadores y constituyentes, donde demoró un poco más de cuatro minutos.

Al salir, uno de los vocales se dio cuenta de que dobló mal un voto, por lo que el mandatario debió corregirlo… y le pasó la lengua, olvidando que son autoadhesivos.

Su error

Tras cumplir con su deber cívico, el presidente Piñera fue consultado sobre ello en el punto de prensa, específicamente por su impasse con los votos.

Él explicó brevemente a qué se debió: “Nunca me había tocado votar con cuatro votos y con votos tan grandes, así que es una experiencia nueva, pero la regla es simple: doblar de izquierda a derecha, y luego de abajo hacia arriba”.