Esta mañana, en el matinal Bienvenidos abordaron los últimos antecedentes que se conocen por el caso de Tomás Bravo, niño de 4 años que tras varios días desaparecido, fue hallado muerto en Caripilún.
Recordemos que la tarde del miércoles la fiscal Marcela Cartagena se reunió con los padres del pequeño y sus respectivos abogados, a quienes entregó los peritajes pendientes de la investigación. Además, les informó que el cuerpo de su hijo será entregado el día 23 de abril.
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En ese contexto, el matinal de Canal 13 conversó con Jorge Escobar, hijo del tío abuelo de Tomás, único individuo señalado como sospechoso en este crimen, ya que fue quien estuvo por última vez con el menor.
Quien también participó del programa fue Elisa Martínez, abuela materna de la víctima, y aprovechó la instancia para pedirle a la justicia que haga bien su trabajo.
Graves acusaciones
En un momento de la conversación, el periodista Rodrigo Pérez habló de uno de los argumentos que presentó en el pasado el fiscal Ortiz, cuando comentó que el tío abuelo puso de acuerdo a toda la familia para que dieran la misma declaración una vez que las autoridades comenzaran a hacer preguntas.
“La verdad es que yo después me enteré de que él (el fiscal) se tomó de mi hija menor. Ese fue un hecho muy grave. No voy a mencionar realmente lo que pasó con PDI y mi hija, pero pasaron cosas muy graves… O sí, mejor lo voy a mencionar públicamente”, dijo Elisa en medio de la entrevista en vivo.
“De partida, mi hija menor nosotros no dimos ninguna autorización como padres para que fuera entrevistada por la PDI. Es menor de edad. No nos pidieron que la acompañáramos para que pudiéramos estar presentes en esa entrevista”, comenzó relatando la mujer.
“En tercer lugar pasaron cosas con los funcionarios que la entrevistaron, que la intimidaron y le hicieron preguntas no adecuadas a una niña menor de edad“, añadió.
“Te voy a interrumpir un poquito, disculpa. ¿A qué te refieres con eso de que la intimidaron?”, quiso saber Pérez desde el estudio.
“La trataron súper mal. La encerraron en una oficina, tratándola de que ella sabía algo y que tenía que hablar porque si no iba a ir presa con toda la familia, y mi mamá que está postrada iba a quedar sola. La amenazaban constantemente”, respondió Elisa.
Testimonio anulado
Según Martínez, todo esto está en conocimiento de la fiscal Marcela Cartagena, quien anuló ese testimonio y pidió disculpas a la familia por el error que cometió PDI, pues además le retuvieron el teléfono celular a la niña de iniciales M.P., sin que su madre o su padre tuvieran conocimiento de ello ni dieran autorización.
“Mi hija dice que ella no hizo esas declaraciones, pues no la hicieron leer el papel, solamente dijeron que lo firmara. Lamentablemente, yo me he venido enterando hace muy poco de lo que pasó, porque M.P. no nos dijo porque no nos quería dar más problemas de los que ya teníamos por lo que pasaba con Tomás”, explicó la abuela del niño.
Por otro lado, agregó que hizo un reclamo formal, pues el fiscal Ortiz mencionó a la niña en la audiencia con nombre y apellido aunque se trataba de una menor de edad. “Se saltaron todos los protocolos con ella, PDI y él, así que nosotros nos vamos a querellar judicialmente“, aseguró.
El temor principal de la menor se origina porque su tío la llamó a ella para decirle que Tomás había desaparecido. Por lo mismo, la policía la habría marcado como una testigo clave, e incluso la acusaron de ser cómplice.
“M.P. dice que los funcionarios eran tres. Se habrían sacado sus identificaciones al momento de interrogarla, por lo que no recuerda sus nombres, pero asegura que sí podría reconocer sus caras“, denunció también Elisa Martínes.
Por último, dijo que la familia solicitó que esas personas fueran desvinculadas del caso, lo que efectivamente se habría cumplido.
