La Agencia Europea de Medicamentos (EMA) confirmó este miércoles que los trombos sanguíneos que han sufrido las personas vacunadas con el fármaco contra el COVID-19 de AstraZeneca, deben considerarse como un efecto secundario “muy raro” del inyectable.

El regulador europeo ha establecido “un posible vínculo con casos muy raros de trombos sanguíneos inhabituales, junto con niveles bajos de plaquetas sanguíneas”, por lo que considera que el balance entre riesgos y beneficios sigue siendo “positivo”, según un comunicado.

La directora ejecutiva de la EMA, Emer Cooke, explicó durante una rueda de prensa telemática que no se identificaron factores de riesgo específicos como “la edad, el sexo o los antecedentes médicos”.

“Una explicación plausible de estos raros efectos secundarios es una respuesta inmunitaria a la vacuna”, añadió Cooke, quien subrayó que la vacuna es “muy eficaz” y “salva vidas”.

Recordemos que varios países europeos suspendieron el uso de la vacuna del laboratorio sueco-británico AstraZeneca por la aparición de casos de coágulos sanguíneos en personas vacunadas.

El regulador europeo con sede en Ámsterdam había asegurado anteriormente que la vacuna no estaba vinculada a un riesgo más elevado de coágulos, precisando no obstante que no podía “excluir definitivamente” una relación causal.

Los ministros de Salud de la Unión Europea (UE) deben reunirse por videoconferencia a partir de las 16 horas para examinar las conclusiones de la EMA.