A través de redes sociales, una mujer de 66 años contó cómo ocurrió el accidente que la dejó al borde la muerte.

Corría octubre del 2020 y Marisol Ide se dirigía al médico en la comuna de Las Condes. A paso tranquilo, con zapatillas deportivas y con su respectiva mascarilla, la mujer pasó por la intersección de Avenida Apoquindo con la calle San Pascual donde pasó lo peor.

En ese lugar se encontraban tres scooters de la empresa Lime, en convenio con la Municipalidad de Las Condes, botados en la vereda por lo que Marisol se tropezó y su golpeó violentamente su cara y cabeza contra el suelo.

Varias personas, que se encontraban en un paradero cercano, la auxiliaron ya que el accidente parecía ser grave por la cantidad de sangre que había provocado la caída.

Tras esto, personal de seguridad ciudadana de Las Condes llegó al lugar junto a una auxiliar de salud quien revisó a la mujer e inmediatamente la derivó a un centro asistencial cercano.

La hija de Marisol Ide, Sofía San Martín, relató el fuerte proceso que tuvieron que enfrentar como familia para poder apoyar a su mamá.

“Salió el resultado del scanner y ahí nos dicen que tiene un hematoma subdural agudo, eso quiere decir que tenía sangre entre el cerebro y el cráneo y tenían que operarla de urgencia”, aseguró.

Además de esto Marisol también se había fracturado la muñeca, la nariz, y se dislocó la mandíbula, por lo que su situación era crítica y no se podían saber sobre posibles secuelas luego de la operación.

Tal y como se puede ver en la fotografía, la víctima de la caída tuvo una incisión a lo largo de su cabeza para poder detener el sangrado que se estaba produciendo en su interior. Tras la intervención, fue hospitalizada durante 8 días en la Unidad de Tratamientos Intensivos.

Solo 1.000 dólares

La empresa llegó a Santiago en junio de 2017, y desde ese momento posee un convenio con Las Condes. Con mucha dificultad y barrera idiomática, la familia de Marisol se logró contactar con el encargado de servicio al cliente de la empresa en Estados Unidos, quien le explicó la solución que le podían dar.

Al contratar el servicio de scooters Lime, este inmediatamente dota al pasajero y a las personas que puedan verse afectadas en un accidente de un seguro que cubriría los daños.

“Te podemos ofrecer 1.000 dólares”, le respondió a la afectada, sin embargo el ofrecimiento “era una burla en comparación con los casi $20 millones en gastos hospitalarios”, afirmó Marisol.

BioBioChile intentó contactarse con Lime en Chile y solo lo logró por correo electrónico donde su líder de operaciones, Jhonny Guerra, afirmó que “hemos estado en contacto tanto con funcionarios de la municipalidad como con la señora involucrada en el incidente, esperamos llegar a un satisfactorio acuerdo“.

¿Y el municipio?

En tanto, y gracias a la viralización de la publicación, el alcalde de la comuna, Joaquín Lavín, respondió el malestar de Marisol sobre la poca empatía que habían tenido por su situación.

“Hola Marisol, no sabía de esto, de todo lo que te pasó. Es lamentable. Le pedí a la jefa de Gabinete que te llame, vea todo con la empresa, por que debe responder. Un gran abrazo”, respondió el jefe comunal.

Ante esto, el municipio se contactó con la afectada y con la empresa, posicionándose en el rol de intermediarios entre ellos y la familia.

“Hablamos por videollamada con el abogado de la Municipalidad, Rodrigo Navarrete, y nos dijo que Lime subió de 1.000 a 10.000 dólares gracias a la presión hacia ellos (…) lo que para mi fue una palabrería política súper grande”, afirmó Marisol, durante una entrevista con BioBioChile.

“Denuncia Lime” y acciones legales

Además, ella junto a sus hijos crearon una cuenta de Twitter llamada “Denuncia Lime” donde recopilan fotografías de scooters al rededor de la comuna, botados, en la mitad de la vereda o posiciones peligrosas con las que alguien se podría accidentar.

Por ello, además de exigir una mayor indemnización por parte del municipio y de la empresa, los afectados exigen un cambio en el protocolo y de la convivencia vial de los peatones con los scooters para que esto no le pase a otra persona.

“Podrían poner estacionamientos en ciertos puntos de Las Condes, donde los usuarios puedan dejar el vehículo”, finalizó Sofía San Martín.