El pasado viernes, y tras el hallazgo del cuerpo de Tomás Bravo, la policía detuvo a Jorge Eduardo Escobar Escobar, tío abuelo de la víctima.

Durante el control de detención, la fiscalía presentó dos pruebas en su contra: el discurso preparado y aprendido, y un plano del lugar donde fue hallado el niño, que se encontraba entre sus pertenencias.

Sin embargo, la defensa de Escobar argumentó que las pruebas presentadas hasta el momento son insuficientes para formalizarlo.

“Conforme a los mismos argumentos que el Ministerio Público ha indicado, nosotros lo vamos a rebatir”, planteó el abogado Pedro Aguilera, durante la audiencia de control de detención.

En este contexto, el fiscal José Ortiz, señaló que hay diligencias pendientes que podrían acreditar la participación de Escobar en el deceso de Tomás.

“Hay peritajes de autopsia, microscópicos que se deben realizar, posteriormente peritajes histopatológicos”, indicó en conversación con Chilevisión Noticias.

Asimismo, el persecutor señaló que la Brigada de Homicidios a través del Laboratorio de Criminalística, está realizando peritajes telefónicos con el propósito de georeferenciar el celular que utilizaba el imputado.

A esos peritajes se suman otras diligencias realizadas por personal de la PDI en el último punto donde fue visto Tomás. Además visitaron el domicilio del niño para retirar algunos objetos.

Cabe señalar que Escobar no ha confesado su participación en el crimen. “Mantiene su versión desde el principio, no hay una confesión como se planteó en algún minuto”, precisó la defensa.