La jornada del miércoles, dos mujeres menores de 45 años se vistieron con gorros, guantes y anteojos para aparentar ser mayores. De esta forma, pretendían acceder a la vacuna contra el coronavirus en Florida, Estados Unidos. 

Raúl Pino,  director del departamento de salud del condado de Orange, conversó con Washington Post y atribuyó esta acción desesperada al creciente interés por la inyección en una zona de alta demanda.

Lo más insólito es que los ‘disfraces’ de estas mujeres parecen haber tenido éxito en una ocasión anterior, pues ambas tenían en su poder las credenciales de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades, que igual que en nuestro país, indican que ya habían recibido la primeras dosis.

Contexto | Agencia UNO
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Incrementarán la seguridad

Fueron miembros del personal médico quienes notaron que las fechas de nacimiento en sus licencias de conducir no indicaban la edad que decían tener. Ambas mujeres, de 44 y 34 años respectivamente, fueron detenidas.

Posteriormente quedaron en libertad, pero con una advertencia que les impide volver a ingresar al recinto hospitalario. La seguridad en el lugar se incrementó a raíz del incidente, dijo Kent Donahue, portavoz del departamento de salud.

Raúl Pino, por su parte, detalló que ha habido casos de otras personas que quisieron engañar a los trabajadores de la salud para recibir la vacuna. Incluso hubo un hombre que casi lo logra, pues tenía el mismo nombre que su padre.

Cuando se le preguntó si era frustrante para él que las dos mujeres se adelantaran en el proceso que daba prioridad a los mayores de 65, Pino dijo que no era su responsabilidad determinar quién debía ir primero en las prioridades.

“Nuestro trabajo como departamento de salud es vacunar a la mayor cantidad de personas posible”, concluyó.