Desde el pasado miércoles, Mirta Ardiles, la única imputada en la muerte de su hija Melissa Chávez, se encuentra en prisión preventiva.

Tras su formalización, la mujer fue trasladada al complejo penitenciario Huachalalume, ubicado en el límite comunal entre La Serena y Coquimbo.

Según consigna el matinal de Chilevisión, Ardiles comparte habitación con una interna psiquiátrica que está a la espera de una cama en el recinto psiquiátrico de Putaendo.

“Desde el día uno que llegó Mirta Ardiles a la unidad penal, ingresó de inmediato al hospital por medidas de seguridad que tomó gendarmería con respecto a su caso mediático”, reveló una fuente interna de la cárcel, al matinal Contigo en la mañana.

De acuerdo a sus declaraciones, la mujer no mostró ningún rasgo de arrepentimiento. “Alguna lágrima, o un sentimiento de culpa o algo así, nada“, precisó.

Asimismo, según el testimonio anónimo, Ardiles esbozó sus primera palabras en el segundo día en el recinto penitenciario.

“Nosotros le dijimos: ‘¿Usted es la señora que acusan de haber matado a su hija?’(A lo que Ardiles) muy seriamente dijo: ‘Yo no fui y creo en la justicia'”, reveló.

Cabe señalar que por protocolos sanitarios, actualmente la imputada se encuentra cumpliendo cuarentena, por lo que solo puede desplazarse al interior de su habitación.