Y llegó el día. Luego de semanas de incertidumbre, donde el Partido Socialista no tenía nombres potentes para competir por el Palacio de La Moneda, el resurgimiento del “bacheletismo” le dio un respiro al proponer el nombre de Paula Narváez, quien fue vocera de Gobierno en el segundo periodo de Michelle Bachelet.

Desde ese momento los caminos comenzaron a despejarse para la colectividad y lentamente Narváez empezó a concitar una gran respaldo de militantes y autoridades del socialismo, quienes estamparon su firma para impulsar su candidatura.

Así, hace una semana, el Comité Central del PS definió su cronograma presidencial, el cual terminaba hoy de no encontrar nuevos nombres que se sumaran para competir con Narváez. Y así sucedió. Pasado el mediodía el secretario general, Andrés Santander, confirmó que la exministra era la única inscrita.

La noticia no fue sorpresa al interior de la exconcertación: Mientras la Democracia Cristiana se prepara para medir fuerzas con su candidata Ximena Rincón; el PPD se hunde en líos internos y el Partido Radical aboga por llegar a primarias oficiales, el Partido Socialista comienza a definir lo que será su carrera a La Moneda.

El presidente de esta última colectividad, Álvaro Elizalde, resaltó las cualidades de Narváez y destacó el apoyo interno que agrupó.

“Como presidente del partido quiero señalar que en muy poco tiempo Paula ha logrado un apoyo transversal que supera con creces incluso el mundo de Partido Socialista, y da cuenta que representa una alternativa ante la próxima elección presidencial, comprometida con los cambios que Chile demanda”, sostuvo.

Justamente este jueves los distintos militantes del PS comenzaron a presionar y definir cuáles debiesen ser los ejes programáticos de Paula Narváez, pero todos coinciden en uno, que es a corto plazo: la reforma previsional.

Así también temas como educación, salud y vivienda permanecen como prioritarios, según señaló el diputado Luis Rocafull, quien manifestó —además— en impulsar la regionalización.

“Me parece que tiene que haber en primer lugar un trabajo en el poder lograr garantizar los derechos básicos, sociales y económicos de los ciudadanos y ciudadanas, en el tema de salud, en el tema de vivienda y por supuesto, en trabajo”, declaró.

Por su parte, el senador Alfonso De Urresti, pidió un rápido despliegue territorial de Narváez, porque en la interna socialista están conscientes del poco conocimiento que aún tiene su candidata.

En esa línea, el legislador dijo que deben transmitirse las nuevas ideas y palpar lo que será un nuevo Chile, en medio del proceso constituyente.

“Ahora a desplegar la campaña a lo largo de todo Chile, a convencer, a transmitir las ideas, lo que representa Paula, lo que representa un nuevo Chile y muy contento de poder caminar hacia unas primarias en las cuales definamos un candidato o candidata única de la oposición para poder enfrentar a la derecha que hoy está en el Gobierno”, adujo.

Quien también se refirió a la nominación fue el presidente del Partido Radical y aspirante a La Moneda, Carlos Maldonado, quien valoró la designación socialista y alertó que Narváez deberá someterse al proceso de primarias oficiales para que, según dijo, la gente defina el nuevo liderazgo de la centroizquierda.

“Es positivo que el Partido Socialista haya definido su carta presidencial, y esperamos que Paula Narváez llegue a la primaria legal de julio, junto con la candidatura de la Democracia Cristiana, la del PPD y todas aquellas candidaturas, que como nosotros (…), queremos que sea la gente la que defina el nuevo liderazgo de la centro-izquierda”, indicó.

Habló Narváez

La candidata presidencial, Paula Narváez, agradeció “a todos los compañeros y compañeras, a las mujeres, a los jóvenes, a las y los independientes que con su apoyo han puesto mi nombre al servicio del gran desafío de encabezar un proyecto que traduzca en acciones concretas la esperanza de este nuevo Chile que emerge”.

En su discurso ante el Pleno del Comité Central, Narváez destacó: “Estoy aquí para asumir mi responsabilidad con Chile. Asumo con honor y con fuerza de mujer la responsabilidad de ser candidata a la Presidencia de la República, y les pido humildemente que me ayuden en este camino”, llamando a enfrentar unidos “este proyecto que nos permitirá retornar al camino del progreso justo y de la igualdad sustantiva. Han sido momentos difíciles, dolorosos y angustiantes, pero es tiempo de hacerles frente, porque hay tareas que no pueden esperar”.

De esta manera comienza a configurarse el nuevo mapa electoral de la oposición, donde no se descarta que el PS y el PPD presenten solo una carta y sume, por ejemplo, el respaldo del movimiento Nuevo Trato, quienes abandonaron hace algunas semanas el Frente Amplio y admitieron que Narváez tiene grandes atributos políticos y personales.