Argentina comenzó este martes su campaña de vacunación contra el COVID-19 con la aplicación de la Sputnik V, y se convirtió en el primer país en América en inocular a su población con el inmunizante del laboratorio ruso Gamaleya.

La campaña se inició en forma simultánea en todo el país y tiene como prioridad la vacunación voluntaria del personal de salud, en una primera etapa.

La idea es empezar la vacunación con los que tienen más exposición al riesgo. Es una verdadera epopeya hacer la campaña de vacunación más grande de Argentina con igualdad de acceso”, dijo el ministro de Salud, Ginés González García, al dar comienzo al proceso en el Hospital Posadas de Buenos Aires.

Allí Flavia Loiacono, una médica terapista, fue la primera persona que recibió la Sputnik V a las 09:00 horas (12H00 GMT). A la misma hora y en diferentes centros de salud a lo largo de las provincias fueron vacunados otros trabajadores del sistema sanitario.

Argentina es el cuarto país latinoamericano que comienza la vacunación contra el COVID-19, después de México, Costa Rica y Chile, que aplican la vacuna del laboratorio Pfizer.

“Seguir cuidándonos”

“Vamos a tener que seguir cuidándonos (porque) hasta que la vacuna haga efecto a nivel comunitario van a pasar algunos meses”, advirtió el ministro. Cabe señalar Sputnik V prevé una segunda dosis a aplicarse 21 días después de la primera.

El primer cargamento con 300.000 dosis llegó a Argentina procedente de Moscú el 24 de diciembre. El acuerdo con Rusia comprende otras 19,7 millones de dosis que serán entregadas entre enero y febrero, con opción a comprar 5 millones más.

Los otros grupos que serán vacunados en etapas posteriores a la que arrancó este martes son las personas de más de 60 años, las que sufren de comorbilidades, y también el personal de policía y los educadores.