Ampliar la posibilidad de donación entre personas vivas, incluyendo a los parientes por afinidad, hasta el segundo grado inclusive, es el objetivo del proyecto que fue aprobado por la unanimidad de 143 votos en la Sala.

El informe de la Comisión de Salud, entregado por la diputada Ximena Ossandón (RN), señala que la motivación de esta reforma a la ley que establece normas sobre trasplante y donación de órganos es ampliar la donación entre personas vivas.

Actualmente existen más de 2 mil 700 personas en la lista de espera y se proyecta que este número siga creciendo.

La norma vigente establece el principio de donante universal que significa que toda persona mayor de 18 años será considerada donante de sus órganos una vez fallecida, a menos que en vida haya manifestado su voluntad de no serlo.

Además, se permite la donación entre personas vivas relacionadas. En febrero de 2017 se incorporó la donación cruzada de órganos y la donación altruista a la lista de espera de órganos para fines de trasplante.

Sin embargo, en el informe se expresa que existe un desequilibrio entre oferta y demanda de órganos, por lo que se requiere de la adopción de nuevas medidas tendientes a aumentar el número de donantes.

Con lo anterior se espera resguardar la posibilidad de que medie algún tipo de contraprestación económica o de otro tipo que pueda suponer un comercio de órganos.

A juicio de las y los legisladores, la medida permitiría ampliar la posibilidad de donación entre personas vivas, permitiéndoles conservar su vida o mejorar considerablemente su salud.