Fue en noviembre de 2017 cuando un submarino argentino con 44 tripulantes a bordo, desapareció en el Atlántico Sur, lo que inició una intensa búsqueda en la cual participaron distintos países.

Sin embargo, el pasado sábado el portal de noticias Infobae, reveló que el Gobierno de Mauricio Macri conocía la ubicación de la nave siniestrada, al menos desde el 5 de diciembre de 2017. Es decir, 20 días después de su desaparición.

Según consigan el medio, la posición del submarino habría sido revelada por el buque chileno AGS-61 “Cabo de Hornos”. Así lo declaró el contralmirante retirado e imputado en el caso, Luis Enrique López Mazzeo, ante la Armada Cámara Federal de Apelaciones de Comodoro Rivadavia.

“Cuando usted vea toda la documentación, se va a dar cuenta de que nosotros, cuando tuve que firmar el mensaje más doloroso en toda mi carrera que fue el cierre del caso SAR (por la búsqueda y rescate) teníamos detectada la posición del submarino y por eso habíamos coordinado con la Marina Británica el 5 de diciembre (de 2017) el pedido de un vehículo autónomo, porque sabíamos que podía estar únicamente en dos cañadones, que era lo que no podíamos verificar con todos los medios internacionales requeridos”, declaró.

Infobae
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Determinar quiénes son los responsables

Sin duda esta reciente revelación, a 3 años de la tragedia, generó indignación entre los familiares de los 44 tripulantes fallecidos.

“En caso de confirmarse lo que dijo López Mazzeo ante el tribunal, estamos frente a un escandalo sin precedentes”, afirmó al medio de noticias, la abogada Valeria Carreras, quien es parte del equipo que representa a los familiares de las víctimas.

Asimismo, detalló que en el plano legal, la declaración obliga a realizar una causa aparte, por “el ocultamiento y la complicidad que venimos denunciando siempre“, señala la querellante, enfatizando que se debe determinar quiénes son los responsables de las 44 muertes.

“En ese segundo expediente deberá investigase a los responsables de semejante ocultamiento, de las contrataciones a empresas de búsqueda, del beneficio que trajo la saga de cargos, gastos, y movidas para seguir tapando la verdad. Especialmente habrá que analizar quiénes estaban en conocimiento de la ubicación de los restos del submarino”, concluyó la abogado.